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¿Cómo son las supermodelos más famosas del mundo sin maquillaje?

Por: Jimena O. - 08/26/2014

Sin maquillaje, sin photoshop, así es como lucen modelos y actrices sin toda la parafernalia de la televisión y la publicidad

Como quien dice, existen dos tipos de personas: las que prefieren la belleza natural y las que se dejan llevar por las fantasías creadas por el maquillaje y el photoshop. HuffPost Style ha sacado una serie de fotos en honor a aquellas modelos y actrices que deciden salir a la calle sin maquillaje, a pesar de saber que los paparazzi acechan como depredadores ocultos en cada esquina (o quizá busquen atraerlos para hacerse un poco de publicidad).

Modelos como Gisele Bündchen o Chrissy Teigen abandonan base, corrector y lápiz labial, para mostrar que su belleza se encuentra más allá de la ficción que los publicistas insisten en vendernos como realidad (un ideal superproducido imposible de alcanzar).

“Menos es más”, decían los maestros minimalistas; quizá deberíamos retomar este principio para los nuevos tiempos.

La belleza aspiracional que promueven marcas como Victoria's Secret ha generado gran controversia, a veces percibida como enajenante. El “mito de la belleza”, como lo llama Naomi Wolf, una belleza ideal que transmite un imperativo de imitación, se difunde de manera prevalente en los medios de comunicación. Por ejemplo, 94% de las mujeres que salen en televisión en Estados Unidos son más delgadas que la mujer promedio. Según la Asociación Americana de Obesidad (The Obescity Society), el número de mujeres insatisfechas con su imagen corporal es de 90%. Se calcula que 75% de las revistas para mujeres incluye por lo menos un anuncio o artículo de cómo modificar la apariencia a través de dieta, ejercicio o cirugías cosméticas. Dentro de este esquema la vejez y las complexiones no tan esbeltas son percibidas como enfermedades, siempre indeseables. Nuestra sociedad recompensa más la belleza que la salud de las mujeres.

Según Naomi Wolf: “las mujeres no deben ser culpadas por elegir arreglos que las embellecen a corto plazo que lastiman su salud a la larga”, ya que “no existe ningún incentivo social o económico para que una mujer viva mucho tiempo. Una mujer joven y delgada con pulmones precancerosos es más recompensada socialmente que una vieja sana”. Pero, dice Wolf, “No tenemos que gastar dinero, pasar hambre y luchar para ser sensuales; siempre lo fuimos… no tenemos que ganarnos el cuidado erótico; siempre lo merecimos”. Esto es lo que distingue a lo sexy de lo sensual. Lo sexy es una imagen que se logra, a la cual uno se ajusta; la sensualidad es simplemente una expresión de la naturaleza de una persona. Uno de los secretos de la belleza culturalmente aprehendidos anteriormente, aunque quizás puestos en entredicho por la nueva narrativa de la belleza como superación, es que nunca debe revelar su dificultad: el encanto estriba en la ligereza. 

Más sobre este tema: Las modelos de Victoria's Secret y el paradigma de la belleza idealizada