Para los que no lo recuerden, My Bed,de Tracey Emin fue una instalación de 1998 que estuvo entre las finalistas del Turner Price, y ahora es una de las piezas de arte moderno más famosas de Inglaterra. Se trata, literalmente, de una cama en la que la artista vivió por cuatro días después de un doloroso rompimiento con su novio. En palabras de Emin, la pieza es un autorretrato no convencional y no comprometedor a partir de objetos; presenta su propia cama cubierta de sábanas manchadas, condones usados, ropa interior manchada de sangre y botellas de alcohol vacías.
Incluyendo a Emin, cientos de personas se reunieron en la subasta en St James’s Park, en el centro de Londres, para ver la histórica venta de la cama, que comenzó en £650,000 y rebasó las expectativas de todos. El comprador fue el galerista Jay Jopling, fundador de la galería White Cube.
Antes de la subasta, Emin dijo que la venta de la pieza se sentía como “el final de una era”. Describiendo su primera inspiración para la obra, la artista apuntó: “Pues pasé cuatro días en cama. Y estaba volando muy bajo. Y, dos de esos días, estuve dormida y no podía despertar”:
Se trató del final de una relación con alguien de quien estaba muy enamorada. También se trató de mi propia desesperación; fue muy romántico de muchas maneras. Fue casi como un bohemio decimonónico: ‘¿Alguna vez has vivido a medias?’
Es muy romántico; lo que estaba viviendo fue el romanticismo más triste que alguien podría imaginar. Pude haber escrito una historia de corazones rotos al mismo tiempo, y lo hice, con la cama”.