El nombre de Canadá nos dice algo, pero quizá no tanto como podría. Al país lo asociamos con el maple, posiblemente con el clima frío y los renos, su emblemática policía montada, quizá algún equipo de hockey, alguno otro de beisbol, que las Cataratas del Niágara se encuentran en su frontera con Estados Unidos y que sus habitantes son muy, muy amables. ¿Algo más? ¿No es un poco lamentable que aun compartiendo continente conozcamos tan poco de nuestros casi vecinos?
Para reparar esta falta compartimos a continuación 11 datos que seguramente no sabías sobre Canadá, en buena medida con el propósito de provocar tu curiosidad y alentarte a que te intereses más por este sorprendente país.
Por extensión, Canadá es el segundo país más grande del mundo (tan solo después de Rusia), con casi 10 millones de kilómetros cuadrados.
En contraste, se encuentra en el top 10 de los países con menor densidad de población: poco menos de nueve habitantes por cada kilómetro cuadrado.
Son muy distintos entre sí, pero los tres son canadienses: Neil Young, Jim Carrey y Leonard Cohen.
Por alguna razón, las mujeres y la ciencia ficción parecen llevar una relación distante, pero actualmente hay una mujer que rompe con la norma, y también es canadiense: Margaret Atwood. Si aún no la conoces, te estás perdiendo de una de las mejores narradoras de esta época, autora de al menos una novela distópica imprescidible para entender el mundo en que vivimos: Oryx and Crake.
Si te propones pensar en las serpientes y su hábitat, quizá Canadá sea lo último que venga a tu mente. Y, con todo, a 130km al norte de Winnipeg, cuando llega la primavera, miles y miles de serpientes de la especie Thamnophis sirtalis parietalis emergen a la superficie para consumar su apareamiento. La zona en donde esto ocurre lleva por nombre Narcisse Snake Dens.
Canadá tiene su propio laboratorio-subterráneo-casi-secreto. Se trata del SNOLAB, dedicado al estudio de los neutrinos solares, la materia oscura y otros enigmas de la astrofísica. Su localización ―2km bajo tierra en Sudbury, Ontario― se debe a que sólo así las condiciones climáticas y la radioactividad del Sol no afectan el desarrollo de los experimentos.
Queen's University / flickr
La legendaria amabilidad de los canadienses es, literalmente, una cualidad de otro planeta. A mediados de los años 60 las autoridades municipales de St. Paul, Alberta, decidieron construir una plataforma de aterrizaje para Objetos Voladores No Identificados, en un afán de atraer turistas estelares (y algunos cuantos terrestres) y hacerles ver que, al menos en Canadá, tienen un lugar en donde siempre se sentirán bienvenidos.
¿Te imaginas vivir en un país en donde, de un momento a otro, caminando por la calle, podrías encontrarte con un oso polar o un lobo hambriento? ¿Imaginas qué harías? Si la ciudad por la que paseas es Churchill, ten por seguro que el coche estacionado más cerca de ti tendrá la puerta abierta, una costumbre de sus habitantes en caso de tan imprevisible emergencia.
En Canadá hay más lagos que en todo el resto del mundo. Así de sencillo.
Y, en casi todo el país, numerosos sitios para avistar auroras boreales.
Aunque los primeros colonizadores europeos de Canadá fueron franceses, el inglés es el idioma más hablado del país, si bien por personas de muy diverso origen cultural. Al respecto de ese multiculturalismo, Will Kymlicka, canadiense, es uno de los teóricos que mejor han estudiado el fenómeno.
¿Qué esperas? ¿Necesitas algo más para decidirte? ¿No crees que es momento de viajar a Canadá y experimentar su cultura y sus maravillas? Recuerda que Kaplan International te ofrece inmejorables oportunidades para conseguirlo.