Árboles de naranja y de limón contienen grandes cantidades de DMT
Por: Luis Alberto Hara - 06/15/2014
Por: Luis Alberto Hara - 06/15/2014
El DMT, una de las sustancias psicodélicas más poderosas del mundo, es casi ubicuo en la naturaleza, encontrándose en numerosas plantas, animales e incluso, en el cerebro humano.
El sitio especializado en enteógenos triptamínicos, The Nexian, hace referencia a un estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry (Servillo 2013) en el que se halló la presencia de N,N-dimetiltriptamina (DMT) y 5-hidroxido N,N-dimetiltriptamina (bufotenina), dos sustancias controladas de tipo 1 (supuestamente, las más peligrosas) en Estados Unidos y en la mayor parte del mundo.
The Nexian plantea la paradoja de la ley que señala que "cualquier material" que contenga "la cantidad que sea" de una sustancia de tipo 1 es equivalente a la droga misma. Según The Nexian, aunque parece ser solamente un tecnicismo, esto significaría que los productores de cítricos estarían inadvertidamente operando una masiva empresa de narcotráfico. Por ejemplo, solamente en el estado de Florida se estarían vendiendo, según las estadísticas de cultivo, 80 kg de bufotenina -5 millones de dosis- y 5 kg de DMT -unas 150 mil dosis-.
Las naranjas son, junto con los tomates, los productos agrícolas más vendidos del mundo, pero el símil aplica a numerosas otras frutas y verduras e, incluso si no cultivas, muchos pastos (phalaris) contienen DMT (y, a diferencia de los cítricos, es más fácil extraer DMT para fumar del pasto).
Evidentemente, resulta ridículo pensar que la vendimia de naranjas y limones es equivalente a narcotráfico, pero es igualmente ridículo pensar que el DMT, una sustancia que se encuentra con tanta frecuencia en la naturaleza, merezca ser considerada una sustancia controlada de tipo 1 (igual a la heroína). El gran porrista de la evolución a través de psicodélicos, Tim Leary, quien pasó varios años en la cárcel -oficialmente, por ser sorprendido con un poco de marihuana-, bromeaba con que, cuando se le acabaran los pretextos o las pequeñeces al gobierno para detener a las personas, empezarían a arrestarlos por tener una sustancia controlada en el cerebro (DMT).