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¿Será un truco publicitario, o realmente los piojos pueden invadirte cuando juntas cabezas con tu mejor amig@ para tomarte una selfie?

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Si ves que tu “mejor amig@ en todo el mundo” (#BFF -Best Friend Forever-) se rasca mucho la cabeza mientras se acerca hacia ti levantando su celular en la mano, quizá quieras esquivar esa selfie. Esta es la advertencia de Marcy McQuillan, experta en piojos.

Normalmente, los piojos se contagian entre niños de preescolar, que tienden más a tener contacto cabeza-a-cabeza. Pero ahora los adolescentes juntan todos los días sus cabezas para tomarse fotos con sus smartphones. Las selfies son divertidas, pero sus consecuencias son reales.

De acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), cada año se registra un estimado de 6 a 12 millones de niños infestados de piojos en Estados Unidos. Pero el problema podría estar expandiéndose a los adolescentes que sienten la imperiosa necesidad de juntarse, poner su mejor duckface y tomar una foto más para la posteridad.

Pediculus humanus capitis

“Estamos viendo un inmenso incremento de adolescentes cercanos a los 20 con problemas de piojos”, dice Sheila Fassler, del Pediatric Hair Solutions en Atlanta. “Los casos de piojos en adolescentes y universitarios eran raros, pero ya no es así”.

Los tenaces bichos que viven, cenan y crían a su estirpe en la intimidad de nuestro cuero cabelludo, expanden su territorio por contacto directo con la cabeza infestada. El contagio es tan simple que todos estamos en riesgo.

Aunque las selfies parecen iniciar una nueva era en la expansión de los piojos por los cráneos del mundo, algunos expertos minimizan los riesgos. La infección es teóricamente posible, pero en realidad se necesita una convivencia cotidiana y no sólo el contacto de unos segundos para que se extienda la infección, señala Shirley Gordon de la Universidad Atlantic de Florida. Mientras tanto, el Dr. Richard J. Pollack, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, advierte que esto es sólo un ardid publicitario de los salones que trabajan tratando este padecimiento. El problema está en querer prevenir y atacar de más: “La gente no debería estar llenando la cabeza de sus hijos de insecticida a menos que realmente haya un problema”.

[Mother Nature Network]