De acuerdo con las versiones periodísticas, los hombres iban “fuertemente armados”, aunque en el incidente no se disparó ni un solo tiro ni tampoco hubo heridos, lo cual de algún modo habla de lo bien planeada que estuvo la operación, que incluso fue calificada por Jan Van Der Cruysee, vocero del aeropuerto de Bruselas, como de “estilo Hollywood” y ejecutada con “habilidad militar”.
En el cargamento se encontraban tanto piedras en bruto como diamantes ya cortados, los cuales procedían de la ciudad belga de Antwerp.
Con todo, el récord del robo más costoso para la industria de los diamantes lo tiene otra banda que en 2003 hurtó piedras con valor de 133 millones de dólares del Centro de Diamantes de Antwerp.