*

Las lámparas de lava, aunque parecen un ornamento o un entretenimiento sencillo, funcionan con base en interesantes fundamentos físicos y químicos.

Muchos conocemos las llamadas “lámparas de lava”, objetos de adorno en los que una burbuja se mueve pesadamente en un líquido denso que parece simular el espeso magma que puede escurrir de un volcán cuando este hace erupción.

Esta curiosidad posee fundamentos físicos bastante interesantes, pues, de entrada, requiere de la presencia de dos líquidos al interior del recipiente que los contiene, cada uno con distintas polaridades, opuestas entre sí. Por un parte el agua, una molécula polar en cuyos átomos los electrones y los protones se alinean en lados distintos; por otra, el aceite, una molécula no polar cargada por todos lados. La interacción de ambas tiene como resultado su oposición recíproca.

Asimismo, en este fenómeno también interviene la gravedad, pues sin esta fuerza los líquidos también se confundirían irremediablemente. Se trata particularmente de la noción de “gravedad específica”, que revela qué tan denso es un líquido con respecto al agua (la cual siempre tiene el valor 1.0). Con la inclusión del tercer elemento, la cera coloreada que sube y baja y constituye el centro de este entretenimiento, dicha densidad se ve afectada por la temperatura: cuando esa gotas se calientan, sus moléculas se sacuden hasta adquirir una configuración menos densa y, por lo tanto, emergen sobre el líquido más denso que las contiene, aunque después vuelven a enfriarse y retomar su estructura original, con el consecuente descenso en su posición.

Por último tenemos el fenómeno conocido como tensión superficial, necesario para mantener dicha gota de cera más o menos íntegra y uniforme, en un gran globo que a ratos se extiende pero sin perder del todo su cuerpo original —salvo, claro, por la superficie caliente en la parte superior que rompe con la tensión.

Y si bien se desconoce la composición química exacta al interior de una lámpara de lava, por razones comerciales, es muy probable que se trate de agua salina.

En suma, un espectáculo sencillo solo en apariencia.

 

[io9]