La ferviente popularización de los dispositivos móviles ha provocado el surgimiento de nuevas patologías, entre ellas la adicción a la Blackberry. Tras analizar la obsesiva interacción que muchos usuarios manifiestan con estos teléfonos celulares, especialistas han detectado los rasgos propios de una adicción psicológica: ansiedad, estrés, y compulsión.
De acuerdo con el Dr Norman Doidge, autor del libro “The Brain that Changes Itself” “Todos los adictos demuestran una pérdida en el control de sus actividades, la compulsiva búsqueda por saciar su adicción a pesar de conocer las consecuencias negativas que podría implicar, y desarrollan una tolerancia mayor que les exige dosis cada vez mayores de estimulación para satisfacerse” y según investigadores de la Universidad de Monterrey, en México, se pudo determinar tras un estudio realizado en 2010 que muchos usuarios de la Blackberry cumplen con estos requisitos conductuales.
"Cuando no tienes señal, se acaba la pila, o por alguna razón se pierde el Blackberry, empieza un síndrome de abstinencia con cierta ansiedad y las personas pueden llegar a desesperarse. Así como cualquier sustancia adictiva, el Blackberry crea una dependencia ya que resulta atractivo y causa un placer a quién hace uso de este" afirma Minerva Cazares Escalera, especialista en adicciones.
Por su parte el médico Anuar Canavati Assaf, advirtió que "el exceso de uso de esta tecnología, además del costo económico, puede ocasionar dolor de cabeza, problemas de visión, artritis, déficit de atención y hasta trastornos de sueño. El adicto siente la necesidad de tener el Blackberry a la mano, observarlo constantemente para revisar los mensajes y estar pendiente de los sonidos que emite el aparato”.
Sarcásticamente el nombre de este dispositivo ya sugería la dependencia conductual que terminaría por generar, pues significa grillete, aquella bola de acero que quedaba atada a la pierna de un preso mediante una cadena para mantenerlo sometido a la relativa inmovilidad.
via Universal