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Entre el folclor narrativo y la cultura narco pop un genero musical se ha consagrado en México; Pijama Surf te presenta los 10 mejores narco corridos

La guerra contra el narco desatada por el gobierno de Felipe Calderón bajo el errático supuesto de que el contrabando de estupefacientes, así como su venta, puede erradicarse mediante el uso de la fuerza del “Estado” y el “legítimo uso de la violencia”, muestra la gran miopía de nuestros gobernantes. El parte de guerra del 2010 deja más de 28 mil muertos, sólo como cifra aproximada.

Para muchos de nosotros la lucha contra el crimen organizado, que se deriva de la venta de drogas y la lucha por esos mercados, sólo tiene sentido de posibilidad cuando al problema se le ataca desde diversos flancos.  Antes que nada la lucha contra el crimen organizado requiere de una estrategia claramente social: lucha contra la pobreza, apoyo al campo, marginalidad, ocupación, oportunidades, educación y, por supuesto, lucha contra la endémica corrupción en México. En segundo lugar, no hay estrategia contra el narco que sobreviva la absurda idea de la ilegalidad, es decir, nos debemos de plantear el tránsito hacia la legalidad. Finalmente, trazar una clara lucha en los espacios internacionales a favor la legalización de drogas en los Estados Unidos, el mayor consumidor del mundo, y el control de su industria armamentista que inunda a los países en vías de desarrollo de sus armas.

El mejor ejemplo de que el narco, y ahora su lucha, es parte de un contexto cultural en el cual nace y crece es el narcocorrido. Como bien lo ha apuntado Luis Astorga, investigador del IIS-UNAM,  “El traficante de drogas en México es una categoría social que empieza

a cobrar forma a principios de este siglo, pero sobre todo a partir de los años veinte, cuando son promulgadas las leyes que prohiben el cultivo y la comercialización de la marihuana (1920) y la adormidera (1926)”.

Los contrabandistas y productores mexicanos enfrentaron siempre puntualmente los cambios en el desarrollo de lo mercados de consumo del mundo (opio, marihuana, heroína, cocaína, y más recientemente drogas sintéticas), sobre todo del mercado estadounidense. El contexto interno de corrupción y carencia de democracia lo alentó. Hoy, los mercados siguen creciendo, la corrupción permanece y la transición a la democracia parece estar capturada por partidos políticos, monopolios empresariales, líderes sindicales corruptos y una ciudadanía poco participativa.

Bajo la perspectiva de que el narcocorrido es parte de una realidad cultural, Pijamasurf te presenta el top 10 de narcocorridos:

El Tigrillo Palma: “El Basukazo”

 

Escolta de Guerra: “Yo soy el Mayo”

 

Los Canelos de Durango: “El señor de la montaña”

 

Los Tucanes de Tijuana: “Mis tres animales”

 

Los Tucanes de Tijuana: “El Chapo Guzmán”

 

Los Cachorros de Juan Villareal:  “El señor de los cielos”

 

La Ultima Sombra: “Ni hoy ni mañana”

 

Jesús Palma: "El corrido del Narco Ovni"

 

Grupo Exterminador:  “Contrabando de huevos”

 

Los Capos de México:  “Los dos gallos pesados”