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Haylee Daggett es la esperada ganadora de Miss Vergas 2010

Por: Luis Alberto Hara - 10/06/2010

El gobierno de Vergas, Minnesota, anuncia a la ganadora de su folclórico certamen de belleza en su 25 aniversario.

La joven Haylee Dagget se ha llevado la preciada corona de Miss Vergas, distingiéndola como la más bella de esta pequeña ciudad del estado de Minnesota. La flamante Señorita Vergas 2010 obtuvo, además del reconocimiento de todos los habitantes de este risueño pueblo, una beca escolar con valor de $700 dólares. En el certamen sólo pueden participar inocentes chicas que estudien en alguna de las cuatro escuelas distritales o señoritas con “fuertes lazos personales a la comunidad de Vergas", de edades de entre 17 y 20 años.

Aunque el 25 aniversario del concurso de belleza de Vergas (MN) se celebró el 12 de Agosto, este pequeño poblado al parecer no tiene consideración por la comunicación digital eficaz y por la enorme expectativa que generó su certamen, particularmente entre el público latino y hasta hace unos días publicó en la página del gobierno del estado Govergas.com, el resultado y fotos de la envidiada ganadora. Una ganadora previa logró colarse a Miss USA representando al estado de Minnesota en ese certamen que trasciende la envergadura local.

Después de ganar este codiciado certamen Haylee ha ingresado a la Universidad de Minnesota y creado un blog, en el que nos informa sobre su excitante vida como estudiante de primer año (¿qué pensará Haydee de nuestro blog, o de este post? quizás piensa que somos freaks extraterrestres extrañamente estudiando su vida). Ella es vegetariana, estudia psicología, y está preocupada porque los robots tomen control del mundo, según su último blogpost. Esta dulce chica pelirroja sueña con vivir en los verdes páramos de Irlanda, así que ya sabes si quieres seducir a la Srta. Vergas, sólo come vegetales, no le vengas con tus trips transhumanistas de robots, e invitala a la tierra de San Patricio a recoger treboles o recorrer los verdes ataredeceres donde James Joyce soñó con la pueza ardiente de una niña católica.