La revista Print se acercó a cuatro agencias de diseño para que imaginaran cómo se vería la marihuana si fuera un producto legal. Potentes ganjas como la G-13 fabricada por el gobierno de EU empaquetadas bajos los paradigmas del diseño contemporáneo: marihuana cosmética, perfume, marihuana glam y un acercamiento de consumo ergonómico masivo; bolsas transparentes vía Head of State que intentan preservar el espíritu de comprar ganja ilegalmente y presumir los marros; un cartón rastafari, jamaica minimal para tocar las bases, la hierba cerca de la tierra, vía Lust.
Imaginando un escenario futuro que si el mundo tiene algo de sentido común, pronto será una realidad.