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Un experimento geológico obtiene como resultado esta imagen conseguida por medio de los sonidos que hace un relámpago cuando impacta con la superficie del planeta

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El relámpago es por definición un evento instantáneo, fugaz, que en el momento mismo en que sucede comienza ya a desaparecer, de ahí que sean sorprendentes los raros momentos en que un rayo es captado en fotografía, a veces incluso en circunstancias que por la coincidencia con otros elementos lo vuelven todavía más increíble.

Con todo, ninguna imagen como esta que ahora compartimos, la cual se trata de la primera en mostrar por completo la naturaleza de un relámpago, como si fuera posible observarla en un tiempo dilatado.

Se trata sin embargo de una suerte de retrato sinestésico, pues en realidad no es el aspecto visual de un relámpago lo que vemos sino su sonido, un artificio conseguido por géologos del Southwest Research Institute, con sede en San Antonio, Texas, quienes en medio de una tormenta en Florida lanzaron un cohete equipado con cable de cobre recubierto de una fibra sintética y, por otro lado, colocaron 15 micrófonos de alta sensibilidad a 90m del punto de lanzamiento. En estas condiciones, los científicos triangularon la fuente de los sonidos más intensos, los cuales, para su sorpresa, provenían de la superficie y no del cielo.

En la imagen, el resplandor verde corresponde al impacto del relámpago sobre el alambre de cobre. Por otra parte, el color morado refleja los relámpagos que regresan. Sí: aunque esto se sabe poco, hay un momento del relámpago en que este viaja de la superficie al cielo. Paradójicamente, esta es la parte visible de un rayo, solo que sucede a tal velocidad que nuestros ojos no pueden percibirlo.

La imagen, por esto, es doblemente asombrosa, pues además de originarse en el sonido de un rayo, nos revela un aspecto del fenómeno que quizá no conocíamos.