¿Es posible resolver todos nuestros problemas al ganar la lotería?
Por: Luis Alberto Hara - 05/31/2015
Por: Luis Alberto Hara - 05/31/2015
La probabilidad de ganar la lotería en Estados Unidos es de 1 en 195,249,054. Aun así, la mayoría de los adultos juega (más de la mitad de la población compra billetes de lotería), lo cual, traducido en números, significa un gasto que ronda los 62 mil millones de dólares.
Asimismo la lotería es el entretenimiento de paga más frecuente, por encima de los 7 mil millones de dólares gastados en cine o los 16 mil millones desembolsados en eventos deportivos.
Creer que al ganar la lotería todos los problemas desaparecen como por arte de magia suele ser una idea, no por ingeniosa, menos común. De acuerdo con un estudio publicado en el libro Flourish: A Visionary New Understanding of Happiness and Well-being, los ganadores de la lotería no son más felices que las víctimas paralizadas tras un accidente vial (esto porque quienes ganan no son viven con tanta felicidad como se esperaba, ni los paralizados son tan infelices como se creía).
Sin embargo, la diferencia no es tan grande, lo cual obligó a replantearse el porqué de los datos arrojados. La primera de las respuestas encontradas fue que la felicidad existe independientemente de las circunstancias objetivas de la vida de las personas. Además, la actitud y la perspectiva suelen significar más que los hechos mismos, al influir de manera más positiva en la toma de decisiones. La segunda reside en la propensión de la gente al contraste. Cuando ganar la lotería se pone en el nivel más alto de estimación, es difícil que algo más pueda ser equiparable a la hora de generar alegría.
Finalmente, habría que considerar nuestra facilidad de adaptación. Los seres humanos somos seres de costumbres: nos habituamos a casi todo, sin importar cuán malo o bueno sea.
Después de todo una silla de ruedas no suele ser un obstáculo, así como tampoco un millón de dólares significa la gran panacea.