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Doble o nada: las mellizas que comparten novio y gastan miles de dólares en ser aún más parecidas (FOTOS)

Por: Luis Alberto Hara - 03/13/2014

Las hermanas Lucy y Anna DeCinque son un ejemplo de que la muerte del yo también puede darse a partir de integrar un yo colectivo: una personalidad escindida de la que ninguna de las dos es expresión última.

Tal parece que la identidad genética no fue suficiente para un par de mellizas australianas, quienes en conjunto han gastado más de $200 mil dólares en cirugías plásticas para moldearse una a la imagen de la otra —el problema viene cuando tratas de saber cuál es cuál, pues su obsesión identitaria, por llamarla de algún modo, o su compartir cada aspecto de la vida, llega al punto en que tienen una misma cuenta de Facebook, duermen en la misma cama y tienen un mismo novio.

"Hay tres personas en nuestra relación. Estamos compartiendo", dice Anna DeCinque, quien está de acuerdo con su hermana Lucy en que "tenemos el mismo gusto en todo, así que obviamente nos va a gustar el mismo chico también."

Las mellizas de 28 años nacieron con un minuto de diferencia, y desde entonces han sido inseparables, al grado de hacerse colocar los mismos implantes de senos, el mismo trabajo en los labios y el mismo diseño de tatuaje para las cejas.

Las hermanas viven con su madre de 71 años en la ciudad de Perth y trabajan sirviendo comida en un albergue para ancianos, pero incluso aquí viven como si fueran una sola, dividiendo el horario de trabajo y la paga. Todo lo que ganan lo gastan en ropa y cirugías: dos muñecas como dos gotas de plástico.

En un mundo donde la premisa de la individualidad y la diferencia rige las decisiones existenciales y de consumo, es curioso ver que en las hermanas DeCinque, la individualidad se exprese en una búsqueda de ser indiferenciables una de otra. Como una especie de muerte del yo individual en favor de la exaltación de un yo colectivo o bipartita, del cual ninguna de las dos es expresión completa.