Aunque ya había escrito un post sobre el colectivo interdimensional de la fraternidad del DMT en el hiperespacio, con este post inauguramos este blog dedicado a la psiconautica, especialmente a la provocada por las experiencias psicodélicas, ya sea a través de la ingesta de drogas o plantas de poder, ya sea a la psicodelia endógena, provocada por ejercicios psicofísicos orientados a generar el derrame de neurotransmisores y/o activar los chakras superiores; todo esto generando una serie de visiones psicodélicas. La psicodelia, en origen, es "la visión del alma".
A petición de mis amigos de Pijama Surf publicaré mis experiencias personales consumiendo estas sustancias y trabajando en la activación del tercer ojo (o lo que es lo mismo: en autodescargar el DMT natural que se produce probablemente en la glándula pineal).
El nombre de Terence Macoña es, por supuesto, un homenaje a Terence Mckenna, a quien conocí en Palenque, México, en las legendarias conferencias de psicodélicos, cuando yo apenas me internaba dentro del Crisantemo de Luz Fractal a finales de los 90. En ese entonces yo ni siquiera sabía quien era él, pero había escuchado su voz -bárdica- multisampleada en tracks de psytrance: "I remember the very, very, first time i smoked DMT...".
Parte de la dinámica de este diario incluirá textos de mis "viajes" escritos bajo los efectos de estas sustancias a lo largo de los años, especie de relatos burroughsianos, en los que seguramente se entreve la esquizofrenia y la psicosis que a veces abduce al buscador del Gran Holograma Cósmico: entre los senos de jade de la Mujer de la Cascada Psilosidivina y las escamas del Reptil Sodomizador de Orión.
Intentare, también, acercarme al nodo de confluencia entre las drogas, la literatura, la medicina de energía y las posibles implicaciones filosófico-espirituales de este universo paralelo. También para el deleite de la familia psicodélica trataré de dialogar con los maestros de la psiconautica: Wasson, Crowley, Leary, Anton Wilson, Castaneda, Lilly, o hasta el mismo De Quincey, de quien los editores de Pijama Surf tomaron el nombre para este blog. Esto por supuesto será realizado a través de un comunicación telepática con el Logos de Gaia, o en todo caso a través de la memética secular de los bits.
Sin más por el momento, como dice la banda:
from dust to dust and from hash to hash.