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Presentarán iniciativa para legalizar la marihuana en el D.F.

Por: Luis Alberto Hara - 01/09/2014

Después de que hace unos meses se llevara a cabo un foro de discusión de la legalización de las drogas en la Asamblea Legislativa del D.F., algunos legisladores y expertos presentarán la próxima semana una iniciativa que permitiría que las personas adquirieran marihuana.

La siguiente semana será presentada una iniciativa para regular la marihuana en el Distrito Federal, luego de que se realizara un foro institucional sobre legalización de drogas. Esta reforma será de tipo penal y estará basada en el artículo 21 de la Constitución, el cual estipula que es atribución de cada estado del país aplicar sanciones penales y administrativas.

marihuana-legalizacinEl grupo de organizaciones civiles y universidades que participaron en la creación de esta iniciativa de reforma son México Unido Contra la Delincuencia, el Colectivo por una Política Integral hacia las Drogas A.C., Espolea A.C. y expertos académicos del CIDE y la UNAM; todas estas son instituciones cuyo prestigio dota de seriedad a la propuesta de legalizar la marihuana en la capital mexicana.

En un contexto internacional en el que parece haber disposición fáctica para experimentar caminos alternos a la fracasada "guerra contra las drogas", recientemente en Colorado y Uruguay fue legalizado su uso, incluso el recreativo. El caso de Colorado es un claro mensaje al mundo de que Estados Unidos podría estarse preparando para tratar este tema de manera distinta.  

Entre los impulsores de la iniciativa se encuentran los legisladores del PRD, Esthela Damián, Efraín Morales, quienes criticaron como voceros de esta iniciativa, que en México sea legal el traslado de esta hierba, hasta en cinco gramos, pero que no esté regulada su adquisición ni su consumo.

Se calcula que sólo en la Ciudad de México existen alrededor de 80 mil consumidores de cannabis, quienes al adquirirla se ven forzados a recurrir al mercado negro, controlado por el crimen organizado. Lo anterior, no sólo criminaliza el acto de adquirirla, sino que pone en peligro a los jóvenes y permite que los cárteles obtengan ingresos de esta práctica. Además, su condición ilegal imposibilita al estado regular el consumo y beneficiarse fiscalmente de esta actividad.