Un buen actor tiene más de un rostro: descubre qué pasa cuando el director grita "corte" y los villanos vuelven a ser personas divertidas sin dejar de ser profesionales del cine.
Para un actor o actriz, un set de filmación puede ser tanto un lugar sagrado como una extensión del hogar: durante meses, los intérpretes viven junto al equipo de filmación en extrañas locaciones, en horarios inverosímiles, en ocasiones compartiendo no sólo el espacio de trabajo sino el personal de igual forma.
Es tal vez por esta cercanía que los actores y actrices que aparecen en estas imágenes forman un curioso contraste: alejados de los personajes que los hicieron famosos, cobran una nueva aura al aparecer en una frontera difusa entre persona/personaje.
Tal vez la única excepción sea Chewie.
