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Comunidades indígenas en Oaxaca, México, implementan un sistema de telefonía autónomo y comunitario

Por: Jimena O. - 07/22/2013

Comunidades zapotecas en la sierra de Oaxaca dan la vuelta a la negativa de las grandes empresas de telecomunicaciones en México e implementan su propio sistema autónomo y comunitario de telefonía móvil, un proyecto con limitaciones pero de futuro promisorio.

telefonia_autonoma_oaxacaEn nuestra época las telecomunicaciones tienen una importancia vital pero, paradójicamente, hay miles y aun millones de personas que se encuentran marginadas de sus amplias posibilidades, en casi todos los casos porque el bien común se supedita a la ganancia: las telecomunicaciones simplemente no llegan ahí donde no significan un buen negocio para las empresas que las manejan.

Este es un poco el caso de ciertas comunidades indígenas del estado de Oaxaca, en el sureste de México, en donde desde mediados del siglo XX comenzó a funcionar una infraestructura de radiofonía comunitaria ante la negativa de varias compañías por llegar a esas zonas que, por su lejanía y su pobreza, no prometían grandes beneficios económicos. Curiosamente, cuando las radios comunitarias dieron muestra de cierta prosperidad, entonces se consideraron una amenaza a dichos intereses corporativos, en los cuales el gobierno también estaba (y está) involucrado.

Ahora, ante el hecho de que más de 50 mil comunidades de la Sierra Negra oaxaqueña carecen de servicio telefónico, más o menos por las mismas razones de tipo económico, se ha comenzado a implementar un servicio comunitario y autónomo gestionado por Rhizomatica, una organización que ya ha puesto en marcha un proyecto similar en zonas marginadas de Nigeria.

Grosso modo, el propósito de Rhizomatica es “facilitar el desarrollo y la organización comunitaria” a través de la telefonía móvil, partiendo de la reforma regulatoria, la descentralización y el involucramiento de la propia comunidad, con lo cual se busca “conectar a las personas y las comunidades con servicios que probadamente incrementan el acceso a la información, el desarrollo y, en última instancia, la calidad de vida”.

En el caso de Oaxaca, este sistema recién inició sus operaciones en la comunidad zapoteca de Telea de Castro, todavía con limitaciones pero ya con cierto éxito promisorio. Dice Pedro Flores, coordinador del proyecto e integrante de Rhizomatica:

Se decidió que hubiera límites de tiempo de llamada para que no se sature el equipo. Decidieron que después de cinco minutos se desconecte la llamada para darle oportunidad de usar el servicio a otra persona. Lo más complicado para configurar el equipo son las decisiones de la comunidad.

Aun en esta fase inicial se ha revelado ya la importancia de la comunicación, en especial por la buena cantidad de migrantes de esta población que se encuentran en Estados Unidos, especialmente en Los Ángeles y Seattle. Con este sistema, las llamadas que antes costaban seis pesos mexicanos (48 centavos de dólar) ahora rondan los 50 centavos (medio centavo de dólar).

Asimismo, cabe resaltar que entre las intenciones del proyecto se pretende no fomentar el consumismo. “No queremos contribuir a un sentido irresponsable de los pueblos por la tecnología. Lo único que se necesita es comprar el teléfono más barato del mercado y funcionará igual”, declaró al respecto Flores.

Ahora, después de esta primera fase, se espera consolidar el sistema en varios aspectos. Legalmente, porque la Comisión Federal de Telefonía de México establece que para operar una red un proyecto de telecomunicaciones debe abarcar al menos cuatro estados. Tecnológicamente, buscando equipos menos costosos. Comunitariamente, salvando las posibles diferencias entre los usuarios para establecer un acuerdo colectivo. Por último se encuentra la preocupación ante los intereses corporativos, pues a decir de Flores, mientras más comunidades se acerquen a este proyecto, entonces las grandes empresas intentarán apropiarse de la red, aprovechando la infraestructura existente.

Con todo, parece posible albergar cierto optimismo con respecto a la iniciativa, sobre todo en vista de que el beneficio comunitario es su propósito principal.

Con información de Noticias Istmo