Los habitantes de Beijing tuvieron la oportunidad de presenciar una extravagante nube cumulonimbus que proyecta la forma de un hongo.
Entre la psicodelia y la ilusión óptica, esta semana los habitantes de la capital de China, Beijing, gozaron de un memorable espectáculo: la etérea figura de un hongo formada entre un grupo de nubes del tipo cumulonimbus. La imagen de esta onírica entidad, envuelta en exuberante estética, ha circulado por decenas de medios alrededor del mundo. Y a pesar de que algunos se han apresurado a señalar que el fenómeno es resultado de siniestros experimentos con el clima, lo cierto es que el poético diseño de esta aparición es algo innegable.