Hoy queremos celebrar a Siouxsie en su 54 aniversario. Una de las figuras más emblemáticas del espectro musical británico, y sin duda entre las grandes divas en la historia del rock. Su oscura y sofisticada sensualidad, aunada a un talento difícil de cuestionar, hacen de esta mujer el mayor icono femenino de una selecta variedad de géneros como el post-punk, el rock alternativo, y el soft gothic rock. No por nada ha tenido colaboraciones con el más refinado nicho del jetset musical como Morrisey, Brian Eno, John Cale, y David Bowie.
Siouxsie nació al sur de Londres, el 27 de mayo de 1957, cuando aún era adolescente se destacó como la más elegante integrante de los groupies de una nueva banda: los Sex Pistols. A partir de ese momento no dejaría de ser una figura protagónica en la escena de punk y glam del Reino Unido. Ya en 1977, fundó el legendario trío Siouxsie and the Banshees junto con Steven Severin y Budgie (banda que por cierto vería desfilar entre sus efímeros integrantes a Sid Vicious y a Robert Smith), y a partir de ahí consolidaría su carrera musical produciendo once álbums, algunos de ellos incuidos entre las grandes grabaciones del rock, como Kaleidoscope (1980), Tinderbox (1986) y Through the Looking Glass (1987).
Paradójicamente Siouxsie terminaría por convertirse en una especie de sexy alterego de las chicas consideradas como sex symbols en esa época, y quizá se encuentre entre las más sofisticadsa femme fatale de la escena musical durante el siglo XX. Una identidad que en combinación con la autoridad que su obra le valió, eventualmente le garantizaría un lugar en la historia. Pero sin duda el mejor regalo para esta mujer, más que escribir halagos sobre su persona, o leerlos, es obsequiarnos unos minutos para disfrutar algunas de sus memorables piezas.