No hay duda que la ufología es una ciencia inexacta: entre la desinformación y la fácil proyección de la psique en el espejo del cosmos, es fácil pensar que la mayoría de los OVNIs son más un fenómeno psicológico que epistemológico. Con todo, después de revisar estos diez casos que cubren casi quinientos años, cualquiera que no sea un fanático de sus creencias o de una estrecha ciencia descubrirá que los OVNIs son uno de los grandes misterios de nuestra época y merecen el ojo atento de las mejores mentes de nuestra civilización y no su desdén. Sin intentar trazar una explicación definitiva, tal ves la fascinación del OVNI sea la fascinación de la alteridad radical en una manifestación aún incomprensible. La posibilidad de que el cielo sea un espejo de nuestra mente es suficiente alimento para explorar estos casos que tal vez en el proceso revelan más sobre nosotros que sobre visitantes extraterrestres.
El observador atento notará, sin embargo, que el estudio de los OVNIs demuestra prácticamente sin lugar a dudas que existen los visitantes espaciales extraterrestres o que existe un programa al interior del gobierno planetario de tecnología secreta o desinformación orquestando un nuevo mito, una nueva religión falsa orientada a hacer creer a los habitantes de este planeta que estamos siendo visitados por extraterrestres que en cierta forma toman el lugar de los antiguos ángeles y demás miembros del panteón de arquetipos. En este caso podemos afirmar que de una u otra forma existe una conspiración: para hacernos creer en extraterrestres o para ocultarnos su presencia. A continuación los 10 casos de OVNIS con mayor evidencia, según el investigador Paul Kimball, quien ha hecho este top ten basándose en los casos más referenciados por los investigadores más serios de este fenómeno. Recomendamos ver el video, uno de los documentales más logrados que se han realizado sobre este fascinante tema, mismo que Carl G. Jung entendió como una proyección de la alteridad metafísica.
En 1561 una multitud observó una serie de esferas saliendo de una nave nodriza en la bóveda celeste de Nuremberg. Los testimonios son múltiples e incluso existe una imagen labrada por el artista Hans Glaser. Reminiscente de la legendaria batalla de OVNIs de Los Angeles, la batalla astral de Nuremberg es la batalla original, en lo que se refiere a luces no identificadas.
Significativamente, como suele suceder en cuestiones de proyección psíquica, uno de los testigos observó una cruz llenarse de sangre. Ciertamente una imagen parte de la imaginaria de la época.
* #9: Skylab III
En el lanzamiento de la segunda estación espacial de la NASA piloteada, Skylab, en septiembre de 1973, los astronautas Alan Bean y Owan Garriot observaron una extraña luz roja y la fotografiaron para quitar de dudas —entre escépticos forcejeos de un imposible fenómeno óptico transatelital— y de paso sentando un insoslayable e histórico registro de un avistamiento aún inexplicado.
En un masivo avistamiento, más de 30 testigos en diferentes localidades del territorio Yukon en Canadá observaron un OVNI del tamaño de un estadio de futbol. Los testigos sorprendentemente no se contradicen en sus testimonios.
En 1967, en la base Malstrom, el soldado Rober Salas recibió una llamada de un guardia que reportaba un OVNI sobrevolando sobre la puerta de esta base de la fuerza aérea de Estados Unidos. El objeto estaba iluminado por una halo rojo y desactivó varios de los misiles de la base militar.
Las fuerzas militares canadienses reportaron en octubre de 1967 el impacto de un extraño objeto en la bahía de Shag Harbour. Después de una extensa búsqueda que involucró tanto a la fuerza área como a la fuerza naval no se localizó ningún objeto. Este es uno de los pocos casos en los se ha generado una constancia gubernamental de que existió un objeto volador no identificado. El caso incluso fue investigado por dependencias estadounidenses sin rendir ninguna explicación.
Kelly Johnson uno de los diseñadores de aviones más reconocidos del mundo avistó un OVNI en 1953 al mismo tiempo que un avión de la compañía militar Lockhead Martin también reportó avistar un objeto no identificado de 30 metros de diámetro. Johnson, respetado ingeniero aeronáutico, concluyó después de este avistamiento que los OVNIs existían sin lugar dudas. Pese a esta afirmación pública, Johnson continuó diseñando los aviones secretos del ejército de Estados Unidos por 20 años, dando lugar a todo tipo de sospechas.
Esta fotografía tomada en 1950 en McMinnville, Oregon, apareció en la revista Life y según expertos constituye una de las imágenes más significativas en la historia de la ufología, analizada por diferentes expertos a lo largo del tiempo sin llegar a una conclusión definitiva.
El llamado Roswell británico ocurrió en diciembre de 1980 en el bosque de Rendlesham, Suffolk, y hace referencia a una serie de avistamientos ocurridos durante tres días que incluyen el aterrizaje de una nave no identificada cerca de una base militar.
En 1976 el General Parviz Jafari de la Fuerza Aérea iraní recibió órdenes de acercarse en su jet Phantom F-4 a un OVNI multicolor que volaba sobre Teherán. Jafari comenta que persiguió, como un gato a un ratón, al OVNI y que intentó disparar misiles al objeto volador pero estos fueron desactivados. Este caso fue estudiado por el teniente coronel Mooy de Estados Unidos y observado por cientos de personas.
En 1957 una aeronave RB-47 equipada con contramedidas electrónicas y con una tripulación de seis oficiales, fue seguida por más de 1000 kilómetros y por un periodo de 1.5 horas desde Mississippi a Louisiana, Texas y Oklahoma por un OVNI. El objeto fue visto varias veces por la tripulación y detectado en el radar de los operadores en tierra. Este caso es especialmente emblemático ya que el objeto apareció y desapareció en el radar al menos tres veces en distintos canales. La tripulación reportó haber observado una luz intensa realizando maniobras veloces jamás vistas en una aeronave hecha por el hombre.