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¿Un extraterrestre gris de 4 mil años tallado en una piedra de Stonehenge?

Por: Luis Alberto Hara - 08/31/2010

En la fiel tradición de la imagen de Jesucristo en una tortilla o la de la Virgen en un burrito, la imagen deslavada de un extraterrestre gris en una piedra en Stonehenge es el pretexto para reflexionar sobre la psique proyectada en la naturaleza.

No cabe duda que cuando vemos el mundo exterior también vemos nuestro mundo interior proyectado, en este caso un fanático de la ufología examinando el misterioso sitio de Stonehengre capturó en una piedra desvaída la vaga imagen, en gestalt, de un típico extraterrestre, de los llamados grises, supuestamente provenientes de Zeta Reticulis y dueños de una tecnología sumamente avanzada, capaces de controlar la mente de los seres humanos a distancia.

La persona que publicó estas imágenes en el sitio UFO Caesbook sostiene que la piedra fue labrada y pruebas de carbono 14 indican que tiene 4 mil años, lo cual indicaría que estos extarterrestrs han estado a lo largo de la historia influenciando secretamente a la humanidad.

Claro que todo esto parece ser una casualidad alimentada por la mirada ansiosa de conectar los puntos de sus creencias reflejadas en el mundo físico. En la fiel tradición de ver a Jesucristo en el asartén o la Virgen en unos burritos (el editor de esta nota alguna vez vio la efigie de Pakal, el niño rey de Palenque en su versión cosmonauta, en el excremento de palomas que cayó del cielo en el parabrisas), esta imagen sobre todo confirma la camaleónica capacidad que tiene el universo de convertirse en el espejo de nuestro pensamiento.

Claro que todo esto parece ser una casualidad alimentada por la mirada ansiosa de conectar los puntos de sus creencias reflejadas en el mundo físico. En la fiel tradición de ver a Jesucristo en el asartén o la Virgen en unos burritos (el editor de esta nota alguna vez vio la efigie de Pakal, el niño rey de Palenque en su versión cosmonauta, en el excremento de palomas que cayó del cielo en el parabrisas), esta imagen solo confirma la camaleónica capacidad que tiene el universo de convertirse en el espejo de nuestro pensamiento.

Por ejemplo, si la siguiente imagen hubiera sido vista por alguien en otro lugar del mundo difícilmente le habría parecido especial y no le habría tomado una foto. Pero para un hombre de Newcastle, una nube con las islas británicas delineadas fue algo "mágico".