Arqueólogos en la India que trabajaban con tribús de la montaña en una región remota del país descubrieron pinturas rupestres en una cueva que muestran lo que parecen ser un extraterrestre y una nave espacial.
Las imágenes fueron encontradas en el distrito de Hoshangbad en el estado de Madhya Pradesh, a sólo 70 kilómetros del centro administrativo de Raisen.
En la cueva, difícil de acceder por la jungla que la rodea, claramente se distingue la imagen de un extraterrestre en un traje espacial (sospechosamente parecido al estereotipo alien) y un ovni en forma de platillo volador que parece estar emitiendo un rayo o elevando un objeto a través de un campo magnético (de la misma forma que se dice abducen vaca y humanos).
También se aprecia un objeto que podría ser un agujero de gusano que explica como los alienígenas llegaron a la Tierra, lo cual según ciertos entusiastas de la cultura UFO, lleva a pensar que tal vez los extraterrestres participaron en la generación de la imagen.
El arqueólogo local Wassim Khan ha visto las imágenes y sostiene que la creaturas retratadas en ellas son totalmente anómalas y fuera de carácter compardas con lo que ya se ha descubierto en términos de art prehistórico en cuevas mostrando la vida ancestral.
Evidentemente falta constatar la edad de esta pintura y su autenticidad, para que se pueda verdaderamente desatar el paroxismo de los ufólogos.
Los textos sagrados de la literatura vedántica hindú hablan de lo que para algunos ha sido interpretado como naves espaciales (para otros son sólo los vehículos simbólicos de los dioses); conocidas bajo el nombre de vimanas, estas antiguas máquinas voladoras hacen pensar a algunos que los extaterrestres son en realidad los dioses de los que hablan los mitos y que han interactuado con la humanidad desde hace miles de años, incluso creando al hombre "en su semejanza" como parte de un experimento genético.
Un episodio paralelo ocurre en la biblia, el el primer capítulo del libro que lleva, Ezequiel tiene una teofanía, en la que ve una especie de vehículo rotando en el cielo que representa a los cuatro evangelistas según su animal o símbolo, pero que bajo una interpretación dentro de la ufología, es en realidad una nave espacial girando descrita por Ezequiel de esa forma bajo los límites de su lenguaje.