Sasha Grey no es una estereotípica pornstar. La protagonista de la película (no-porno) The Girlfriend Experience, de Steve Soderbergh, es una joven que conjuga su tremendo deseo sexual con una sofisticada reflexión intelectual.
Esta ganadora del "mejor fellatio en una película porno" o de la "Mejor escena de trío" en 2007, cuando tenía 19 años, es también una consagrada fanática del cine de arte de Godard, de Bertolucci o de bandas tan propositivas como Squarepuseher, Joy Division o The Clash y hasta de músicos como Brian Eno Johann Sebastian Bach. (Sasha ha aparecido en videos de Smashing Pumpkins y tiene un proyecto de música industrial llamado ATelecine).
Llamada a ser la heredera natural de Tracy Lordy y Jenna Jameson, esta infant terrible, que debutó en la industria el día que cumplió 18 años, busca llevar el porno a otro nivel, incrustando una estética súperestilizada, hiperreal, con referencias del noir y del broken glam (si David Lynch se masturbara probablemente lo haría imaginando a Sasha) en un hardcore liberado de ataduras, irreverente, que viaja hasta el túnel cósmico de su propio placer, con alta fidelidad orgásmica y se convierte en el avatar femenino de nuestra hipóstasis fantástica.
Sasha Grey, se define como una actriz pornoexistencialista, aunque critica a Sartre por ser un perverso de closet (ocultar sus fantasías y convertirlas en desviaciones o su addicción a las anfetaminas).
Entre sus intereses están: el tetris,los fetiches, los fonts, C.G. Jung, su ano, el mar, ( o en francés, la mer), el bauhaus, tocar la guitarra (en su banda: ATelecine), la magia de Aleister Crowley, estudiar la sexualidad y sus efectos psicológicos en el ser humano.
Un ejemplo de sus análisis: "es tiempo de que la sociedad asuma el hecho de que la gente "normal" disfruta del sexo perverso" (particularmente las mujeres).