Memento mori es una locución latina que significa "recuerda que morirás". A lo largo de la historia, ha sido una frase que ha servido para recordar la fugacidad de la vida y la inevitabilidad de la muerte. En este artículo exploraremos el significado de memento mori, su origen histórico y por qué sigue siendo relevante en la actualidad.
Origen e historia del término memento mori
El término memento mori tiene sus raíces en la cultura romana y se traduce al español como "Recuerda que morirás". Era común que durante los desfiles triunfales de los generales victoriosos, un esclavo le susurrara al oído "Respice post te, hominem te esse memento", que significa: "Mira detrás de ti, recuerda que eres un hombre". Esta frase servía para recordarle al general que, aunque en ese momento era adorado por las multitudes, la vida es efímera y tarde o temprano caería en el olvido.
A lo largo de la historia el memento mori ha sido representado en diferentes formas, por ejemplo, los motivos del arte medieval tardío conocidos como "triunfo de la muerte" y "danza macabra" ("Totentanz" en alemán, "danse macabre" en francés). Ambos se caracterizan por mostrar a la muerte acompañando a personas de todas clases sociales, recordándoles su propia mortalidad y el fin último de toda persona. Asimismo, ambos motivos tienen como origen los años de pandemia de peste negra vividos en Europa en distintas ocasiones a lo largo de la Edad Media.
"El triunfo de la Muerte" (Pieter Brueghel el Viejo; ca. 1562) / Wikimedia Commons
"La danza de la muerte" (Michael Wolgemut, en la Crónica de Núremberg de Hartmann Schedel; 1493) / Wikimedia Commons
Más tarde, en el arte barroco se popularizó el uso de cráneos y huesos humanos como símbolos de la muerte, como en las pinturas conocidas como "Vanitas" que representaban objetos terrenales como símbolos de la temporalidad y la vanidad humana. Esta tendencia artística y literaria, presente sobre todo en el siglo XVII, se convirtió en una expresión del memento mori. Los artistas y escritores de este movimiento expresaron la vanidad y la fugacidad de la vida a través de calaveras, relojes de arena, flores marchitas y otros motivos. Estos objetos servían como recordatorios de que la vida es efímera y que la muerte es inevitable.
En este caso, una influencia importante que explica el vuelco hacia la introspección melancólica es la doble confluencia de la Reforma luterana y calvinista y el surgimiento en oposición a esta del movimiento religioso conocido como Contrarreforma (particularmente en España y la zona de influencia del entonces Imperio español); fue en la tensión de ambos fenómenos religiosos y culturales que se enalteció el sentimiento de "desprecio" por la oferta sensible del mundo exterior que derivó a su vez en una suerte de "desprecio" a la vida.
"El sueño del caballero, o Desengaño del Mundo" (atribuido a Antonio de Pereda, ca. 1650) / Wikimedia Commons
Fuentes históricas y documentales
Existen varias fuentes históricas y documentales que hacen referencia al término memento mori. La más literal se encuentra en el capítulo XXXIII de la Apologética de Tertuliano (también llamada Apologético o Apología contra los gentiles en defensa de los cristianos), en donde se refiere casi textualmente la escena que ha dado pie a la imagen que tenemos hasta la fecha del origen del memento mori:
Aun en aquel sublimísimo carro se le avisa de la condición de su naturaleza. A las espaldas del Emperador triunfante va un ministro que le dice: "Mira tras ti: acuérdate que eres hombre".
(Traducción de Fr. D. Pedro Manero, obispo de Tarazona, 1644)
Incluso en el triunfo, cuando está en lo alto de su carro, se le recuerda que es un hombre, puesto que se le aconseja desde detrás: «¡Mira detrás de ti, acuérdate de que eres hombre!»
(Traducción de Carmen Castillo García, 2001)
Por cierto, en la edición de esta última traducción (publicada por el sello Gredos) se añade la siguiente nota al pie de la línea citada, que es de interés a propósito del memento mori:
El triunfo es una ceremonia de origen etrusco; en época imperial se concede sólo a los Principes: el triunfador, revestido de las insignias del triunfo, túnica palmata, toga picta, va de pie en un carro circular tirado por cuatro caballos; una guirnalda de laurel cifte su frente. Un esclavo, situado tras él, sostiene sobre su cabeza la cadena de oro que se guardaba en el templo de Júpiter, y repite las palabras reproducidas aquí por Tertuliano; cf. Plin., Hist. Nat. XXVIII 4,39.
Asimismo, otra de las fuentes más antiguas es la Eneida, el poema épico escrito por el poeta romano Virgilio en el siglo I a. C. En esta obra se describe la historia de Eneas, un héroe troyano que viaja a Italia para fundar la ciudad de Roma. En uno de los episodios del poema, Eneas visita el reino de los muertos y se encuentra con el fantasma de su padre, quien le recuerda la mortalidad de los seres humanos y la importancia de recordar siempre la muerte.
Otras fuentes históricas importantes incluyen los escritos de los filósofos estoicos, como Séneca y Epicteto, que también enfatizaban la importancia de recordar la mortalidad y vivir en el momento presente.
Memento mori en la actualidad y en la cultura pop
Aunque el concepto de memento mori puede parecer anticuado, su relevancia en la actualidad es innegable. En un mundo cada vez más acelerado, el memento mori nos recuerda que debemos ser conscientes de nuestra propia mortalidad y que debemos vivir la vida plenamente, aprovechando cada momento. Además, nos ayuda a poner las cosas en perspectiva y a valorar lo que realmente importa en la vida.
En la cultura popular, el memento mori ha sido utilizado en diferentes ámbitos, como la música, la literatura y el cine.
En la música, el grupo de rock Queen lanzó en 1991 la canción "The Show Must Go On", que habla sobre la importancia de seguir adelante a pesar de las adversidades y la mortalidad y por lo tanto puede considerarse una "actualización" de la locución latina que nos ocupa.
En la literatura, entre las muchas obras que podrían referirse a este respecto se puede citar la clásica novela La muerte de Ivan Ilich de León Tolstói, un ejemplo de cómo el memento mori ha sido utilizado como tema central de una obra.
Asimismo, en la poesía renacentista y barroca en español existen al menos tres sonetos que aun cuando han sido relacionados con los motivos poéticos del carpe diem ("aprovecha el día") y el tempus fugit ("el tiempo vuela" o "el tiempo se esfuma"), también tienen relación con el memento mori. Se trata de composición de Garcilaso de la Vega, Luis de Góngora y Sor Juana Inés de la Cruz:
Soneto XXIII, Garcilaso de la Vega
En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.
Mientras por competir con tu cabello..., Luis de Góngora
Mientras por competir con tu cabello,
oro bruñido al sol relumbra en vano,
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;
mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano,
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello;
goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lirio, clavel, cristal luciente,
no sólo en plata o víola troncada
se vuelva, mas tú y ello, juntamente,
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
Soneto 145, Sor Juana Inés de la Cruz
Éste que ves, engaño colorido,
que, del arte ostentando los primores,
con falsos silogismos de colores
es cauteloso engaño del sentido;
éste, en quien la lisonja ha pretendido
excusar de los años los horrores,
y venciendo del tiempo los rigores
triunfar de la vejez y del olvido,
es un vano artificio del cuidado,
es una flor al viento delicada,
es un resguardo inútil para el hado:
es una necia diligencia errada,
es un afán caduco y, bien mirado,
es cadáver, es polvo, es sombra, es nada.
Un ejemplo más reciente del uso de la expresión memento mori es el que hizo la banda de música electrónica Depeche Mode, la cual lanzó en 2023 su álbum titulado precisamente Memento Mori, con canciones que sugieren la idea de reflexionar sobre la mortalidad y la fugacidad de la vida. Cabe mencionar que este es el primer álbum del grupo, ahora convertido en dueto luego del fallecimiento de Andrew Fletcher en 2022, quien había estado en la banda desde su fundación en 1980. Esta pérdida fue fundamental para elegir el título y el tono general del álbum.
En el mundo del marketing, algunas empresas han utilizado la idea de memento mori en sus campañas publicitarias, usando imágenes o mensajes que sugieren la fugacidad de la vida y la necesidad de disfrutar el momento presente. Por ejemplo, la compañía de cerveza Dos Equis utilizó hace uno años la frase "Stay thirsty, my friends" en su campaña publicitaria, que se interpreta como una forma de decir "aprovecha el momento mientras puedas".
Memento mori en el marketing y la publicidad
Respecto del uso de memento mori en la publicidad y el marketing, cabe mencionar que la adaptación de la frase o de su espíritu ha sido objeto de debate ético. Algunos argumentan que es una forma efectiva de generar una conexión emocional con los consumidores al recordarles su mortalidad y que aprovechen al máximo su tiempo. Sin embargo, otros ven esto como un aprovechamiento de un tema sensible con fines lucrativos.
La inclusión de elementos memento mori en la publicidad y el marketing también ha llevado a la preocupación por su impacto en la salud mental de los consumidores, especialmente aquellos que pueden estar lidiando con problemas de ansiedad o depresión. Algunos críticos argumentan que la inclusión de elementos memento mori podría ser perjudicial para estas personas, en la medida en que no todos tienen la preparación mental o espiritual suficiente para hacerse conscientes de su mortalidad o para tener presente que en este mismo momento podría ocurrir su propia muerte.
Cómo aplicar el memento mori en la vida diaria
Aplicar el memento mori en la vida diaria puede parecer complicado, pero es en realidad muy sencillo. Una forma es tener presente la idea de que la vida es corta y que debemos aprovechar cada momento. Esto puede servir como motivación para perseguir nuestros sueños y metas, sin posponerlos para más tarde. A continuación señalamos algunas sugerencias concretas:
Recordar la impermanencia de las cosas: el memento mori puede ayudarnos a recordar que todo en la vida es temporal y que debemos valorar lo que tenemos en el presente. Por ejemplo, antes de quejarnos por algo que no tenemos, podemos recordar que todo lo que tenemos es temporal y debemos valorarlo mientras lo tengamos.
Practicar la gratitud: recordar la muerte también puede ayudarnos a ser más agradecidos y a apreciar más lo que tenemos. Podemos hacer una lista diaria de las cosas por las que estamos agradecidos y reflexionar sobre ellas, recordando que todo lo que tenemos es un regalo y que debemos disfrutarlo mientras lo tenemos.
Vivir el momento presente: el memento mori puede ayudarnos a ser más conscientes del momento presente y a disfrutarlo plenamente. En lugar de preocuparnos por el futuro o lamentarnos por el pasado, podemos recordar que todo lo que tenemos es el momento presente y debemos vivirlo al máximo.
Apreciar a nuestros seres queridos: el memento mori puede recordarnos que nuestros seres queridos son importantes y que debemos valorarlos mientras los tenemos. Podemos tomar tiempo para decirles cuánto los queremos y apreciamos, y hacer un esfuerzo por pasar más tiempo con ellos mientras podemos.
Hacer el bien: recordar la muerte puede motivarnos a hacer el bien en el mundo y a dejar un legado positivo. Podemos buscar maneras de ayudar a los demás y contribuir a la sociedad de manera significativa, recordando que nuestro tiempo es limitado y debemos hacer lo mejor que podamos mientras estemos aquí.
En conclusión, memento mori es un recordatorio de la fugacidad de la vida y la inevitabilidad de la muerte. Aunque puede resultar incómodo hablar sobre la muerte en nuestra cultura actual, esta frase puede servir como una herramienta útil para valorar el presente y vivir de forma más consciente.