Un grupo de científicos de la Universidad Autónoma de Barcelona ha explorado la fascinante posibilidad de que nuestra realidad esté conectada a un multiverso cuántico. La investigación sugiere que, a pesar de que el mundo cuántico está lleno de incertidumbre, la emergencia de un mundo clásico y predecible, como el que percibimos, es casi inevitable.
Este hallazgo parte de la interpretación de los "muchos mundos", una teoría que postula que todas las posibilidades cuánticas se realizan en universos paralelos. Aunque la física cuántica describe los objetos como un conjunto difuso de posibilidades, sólo cuando los observamos parecen tener una forma definida. Este fenómeno lleva a preguntarse cómo, si vivimos en un mundo cuántico, nuestras experiencias son principalmente clásicas y predecibles.
Los investigadores combinaron esta idea con el marco de "historias decoherentes", el cual sostiene que los procesos físicos pueden descomponerse en secuencias de eventos definidos en el tiempo. Usando un modelo matemático, evaluaron cómo sistemas simples, compuestos por solo dos objetos intercambiando calor, pueden evolucionar hacia un comportamiento clásico a medida que se hacen más grandes. Increíblemente, descubrieron que esta transición ocurre casi de manera inmediata y en la mayoría de los casos.
Este resultado sugiere que nuestro mundo clásico no es una anomalía, sino una consecuencia natural dentro de un universo que, a niveles microscópicos, sigue siendo cuántico. Sin embargo, no todos los científicos están de acuerdo con las implicaciones de esta investigación. Algunos, como Robert Griffiths, pionero en el concepto de historias decoherentes, cuestionan si es posible combinar este marco con la teoría de los muchos mundos, debido a sus diferencias fundamentales en matemáticas y filosofía.
A pesar de estas dudas, el estudio ofrece una nueva perspectiva sobre cómo podemos entender la transición del mundo cuántico al clásico. La posibilidad de que nuestra realidad sea solo una de muchas en un multiverso cuántico plantea preguntas fascinantes sobre la naturaleza misma de la realidad, y promete seguir siendo un campo de intenso debate en la física moderna.
Este estudio (que puede consultarse en este enlace) resalta la importancia de los modelos matemáticos en la exploración de estos conceptos y cómo, a pesar de su aparente simplicidad, pueden arrojar luz sobre las preguntas más profundas de la ciencia.