En la Toscana, sorprendente hallazgo de esculturas etruscas en perfecto estado de conservación
Arte
Por: Mateo León - 11/08/2022
Por: Mateo León - 11/08/2022
Este 8 de noviembre se dio a conocer el hallazgo de un conjunto de estatuas de bronce que datan de la época de la Roma antigua, todas conservadas en muy buen estado y localizadas en una región de la Toscana conocida como San Casciano dei Bagni, que justamente tiene ese nombre porque ahí se encontraban instalados un santuario en torno a unas aguas termales.
El descubrimiento se realizó como parte de una exploración arqueológica que se lleva a cabo en la zona desde 2019 por parte de un equipo de la Universidad para Extranjeros de Siena coordinado por Jacopo Tabolli, profesor asistente en dicha institución.
El hallazgo ha llamado la atención por varias razones. La primera, la cantidad de estatuas encontradas, veinticuatro, así como el estado bastante aceptable de todas ellas.
Destaca también que las piezas pertenecen a un momento histórico en que la región de la Toscana transitaba de una influencia etrusca hacia la cultura romana, entre el siglo II antes de nuestra era y el siglo I de esta era.
Por otro lado, Tabolli explicó que las estatuas pertenecen a un conjunto que daba la bienvenida a los visitantes de los baños termales y que, al parecer, incluso daba marco a un ritual que se realizaba cuando las personas entraban en contacto con el agua, en el cual se decía esta especie de plegaria: "Das al agua porque esperas que el agua te devuelva algo", que hace eco del simbolismo del elemento agua.
En ese sentido, Tabolli y su equipo han reconocido a algunas de las divinidades representadas en el conjunto escultórico. Una de ellas sería Higía, diosa heredada del panteón griego y a quien se le atribuía ascendencia sobre cuestiones de curación e higiene.
Otra de las estatuas representa al dios Apolo, a quien entre sus varios atributos se le consideró entre los griegos el dios que inventó o descubrió la medicina (por inspiración e instigación de Eros, según se dice en El banquete de Platón).
Resulta lógico que ambas divinidades tuvieran su efigie en estos baños de la Toscana que, como ocurría con la generalidad de las aguas termales en las culturas europeas, se usaban sobre todo con fines curativos.
De acuerdo con la información dada a conocer por la agencia Reuters, las estatuas estaban recubiertas por más de seis mil monedas de cobre, plata y oro y, curiosamente, fue la propia composición del suelo de San Casciano, entre húmedo y lodoso, lo que garantizó en gran medida el buen estado de preservación de las piezas.