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Vox Populi, Vox Dei: Sia y la sensibilidad artística

Arte

Por: Javier Chávez - 10/27/2020

La trayectoria de Sia es un buen ejemplo de la importancia que tiene la sensibilidad para el artista, así como el compromiso de honrarla

Para este artículo me gustaría hablar de la sensibilidad: esto que está muy presente y marcado de manera particular en la personalidad de muchos de nosotros, pero sobre todo en la de grandes artistas. La sensibilidad hace a la persona percibir el mundo de una manera mucho más profunda, tanto en lo bueno como en lo malo; una persona sensible que no encuentre cómo “canalizar” esta habilidad –que ciertamente es un regalo–, fácilmente puede caer en problemas relacionados con adicciones, depresión, ansiedad, etc. La sensibilidad puede llevarnos a percibir el mundo como algo demasiado violento e hiriente (porque en realidad sí llega a serlo, pero es responsabilidad de la persona cómo responde ante esto, y qué papel decide tomar). Esta manera tan profunda de ver y sentir el mundo es algo que parece estar determinado por naturaleza en unos cuantos, como si “lo trajeras en la sangre”. A pesar de que todos somos esencialmente capaces de lo mismo, gracias a nuestra condición común de seres-humanos parece como si desde nuestra concepción “fuésemos hechos” para atender algún trabajo en específico, servir para algo en especial, cumplir con un propósito o una misión para/con el conjunto. Ciertamente descubrir esto es algo en lo que se nos puede ir la vida, pero todo lo que tenemos que hacer es “escuchar”: es como si desde nuestras habilidades e intereses, la vida nos indicará claramente cuál es el camino, aunque muchas veces nuestra necedad nos impide “escucharlo”, pero esto incluso va más allá. Y es que pareciera que hay cosas de las que no podemos escapar, por más que queramos; el mundo, y la vida suelen alinearse –dependiendo de que tanto nos dejemos– con nuestras habilidades, a través de oportunidades que se nos presentan en el camino; aunque en ocasiones no las busquemos, a veces “el llamado” es demasiado fuerte. Todo esto va más allá de la educación e influencias en la persona, a mi parecer es mucho más profundo que eso. Y menciono todo esto porque en gran parte describe quién es y de qué trata la carrera de Sia Furler.

Entre el 2014 y 2018, en cualquier espacio público con música (restaurantes, las calles, transporte público, etc) sonaba la música de Sia. Y es que en verdad en 2014 la artista dio vida a un disco que vale la pena escuchar. Ya antes de llegar a alcanzar el reconocimiento como artista ya era “reconocida” como una gran compositora: llevaba años dando éxitos a artistas de la talla de Beyoncé, Rihanna, Alicia Keys y Britney Spears, sólo por mencionar algunas. No cabe duda de que la habilidad de esta artista para componer letras es digna de admiración. La motivación y superación personal son la bandera que representan su intención artística; en toda su creación, tanto lírica como musical, se concentra en exaltar esto, fruto de su profunda y sensible visión del mundo. Es claro, de alguna manera, que su intención está en ayudar a todas las personas que “sufren el mundo”. Sus letras son como un shot de café emocional, pero claro que, como en cualquier mensaje artístico, es únicamente responsabilidad del escucha cómo este “shot” es tomado. ¿A qué me refiero con esto? considero importante aclarar este punto, ya que uno podría caer en la trampa de pensar que este tipo de canciones son para sentirnos orgullosos de nosotros incondicionalmente, aun a pesar de lo que nos sabemos como defectos, y para nada es la verdadera intención en este tipo de canciones. La verdadera intención está en el crecimiento: luchar contra nuestros males y superarnos personalmente. 

En fin, en 2010, Sia ya contaba con 4 discos, y por razones que desconozco (completamente personales), decide anunciar su retirada como artista, para pasar a sólo componer para otros. Como mencioné en la introducción, hay cosas de las que no podemos escapar- Entre una de esas composiciones para otros graba un demo para una canción que esperaba ser una colaboración entre Alicia Keys y David Guetta: "Titanium". A David Guetta le gustó tanto la voz del demo que mandó Sia, que decidió usarla. A partir de este suceso la carrera de la artista empezó a cobrar fuerza y sentido, lo cual llegó a culminar en su quinto álbum de estudio, álbum que le trajo el reconocimiento del público y la crítica.

 

1000 Forms Of Fear (2014)

Lo realmente importante en cualquier artista, más allá de su buen gusto, está en cómo éste es canalizado a través de un mensaje personal; un mensaje que sólo el artista pudo haber dicho, en una manera que sólo él pudo haber expresado. De eso trata la genuinidad artística. Y en el caso de Sia, en este disco es algo que se logra. Sia propone aquí algo diferente con elementos “comunes”. En toda su música brilla incontenible su manera de cantar, pero especialmente en este disco, ya que la intensidad de lo que comunica, la forma en que la artista usa la voz, se alinea completamente con la música, logrando formar, tanto a nivel canción (una por una) como a nivel disco, una unidad fuerte. 

En este disco, detrás de la música, encontramos por una parte, que predomina, los elementos tradicionales en el pop: piano, guitarra, batería, elementos sintetizados y samples. Y de hecho, el encanto de este disco está curiosamente “oculto” (como en mucha música pop) en el hecho de que no es para nada pretencioso. Pero no confundamos, esto está bien logrado porque nunca descuida el deseo de expresar algo genuino; es notorio el gran trabajo en la construcción musical. Y es que a pesar de que los elementos que se usan, sí hay más que sólo eso ocurriendo ahí. El disco tiene una vida repleta de una fuerte y contundente carga personal-emocional canalizada en una buena intención; intención que se interesa, indirectamente hasta cierto punto, en el otro (este es el poder de la abstracción en el arte). 

A decir verdad, muchas veces nos resulta difícil mirar más allá de lo evidente, soltar los prejuicios que rodean a la música pop. En este disco se corre el riesgo de caer en estos prejuicios. Cualquiera que no le dedique un debido y respetuoso tiempo, y espacio, a la música, fácilmente puede caer en pasar por alto lo bueno. Pero esto es algo que solo podemos saber abriéndonos a escuchar.

 

Después de 1000 Forms Of Fear

Lamentablemente This Is Acting (2016), en la mayor parte de sus tracks, parece sólo b-sides de su predecesor. Muchas canciones en este disco sí llegan a sentirse musicalmente, a pesar de tener buenas letras, como débiles creativamente. Es lamentable. La voz de Sia en realidad siempre brilla, ella siempre encuentra la manera de poner sentimiento y transmitirlo a la perfección a través de la voz, pero la música en este disco no se alinea con esto. Y encuentro que esto se percibe de esta manera porque This Is Acting es un disco, en esencia, que ya habíamos escuchado (1000 Forms of Fear). Muy en el fondo aquí está el motivo central por el que a muchos no les guste la música pop. Y es que mucha música pop fácilmente cae en dejar de atender a lo artístico y busca en intereses meramente monetarios, es decir, caen en desprestigiar la música (para muestra basta escuchar el disco Chromatica de Lady Gaga: es una imitación mecánica de “lo que funciona” a nivel popular, pero no se siente como música con alma). En la industria musical, en estos niveles, es fácil caer en “las fórmulas”. Pero el arte nunca puede ser tratado de esa manera, incluso muy dentro de nosotros lo percibimos y lo sabemos, no se necesita ser un experto en la materia. Tras esto de convertir el arte en una simple fórmula, lo único que queda expuesto es el desinterés por parte del artista en seguir creciendo, e incluso cierto desinterés para con su público.

Idealmente todo obra que precede a un gran trabajo, por lo menos, conformándonos con algo menor, debería hacer un esfuerzo por expresar algo genuino. Sia, después de 1000 Forms of Fear, cayó en descuidar (e incluso ceder) su discurso, tanto musical como lírico, provenientes ambos de su profunda sensibilidad y el que se caracterizaba por ser la representación de algo genuino y personal, aún en el mundo del pop y de Hollywood.

 

Twitter del autor: @JavienLaNube

 


Encuentra en este enlace la entrega anterior de esta columna: Vox Populi, Vox Dei: J Balvin, un peldaño importante hacia el "nuevo reggaeton"

 

Imagen de portada: Scott Murry, CC BY 2.0 (Wikimedia Commons)