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La ciencia explica por qué los introvertidos son diferentes (tienen cerebros muy distintos)

Salud

Por: Luis Alberto Hara - 06/19/2016

Existen varias diferencias entre los cerebros de los introvertidos y los extrovertidos; al parecer procesan neurológicamente la realidad de manera muy distinta

Desde la relativamente arbitraria clasificación que hizo Carl Jung en la década de los 20 entre introvertidos y extrovertidos, estas dos tipologías psicológicas han polarizado al mundo. Ahora los científicos, siguiendo esta demarcación (que debemos mencionar que no es para nada absoluta o determinista, es sólo una tendencia), han encontrado características específicas que diferencian a los cerebros de los introvertidos.

Con esta tendencia de la neurociencia de todo localizarlo en cierta zona o en ciertas funciones del cerebro, reduciendo el significado y la qualia existencial a excitaciones cerebrales, se ha descubrierto que los introvertidos tienen cerebros que funcionan de manera muy distinta a los de las demás personas. Por ejemplo, en el caso de los introvertidos el circuito de la dopamina, el neurotransmisor de las recompensas, no está tan activo como en los extrovertidos, según señala Scott Barry Kaufman. Esto hace que un estímulo como un evento social le dé placer a un extrovertido y lo haga sentirse bien, mientras que el mismo puede abrumar a un introvertido. Ello se debe a que, si bien ambos tienen la misma cantidad de dopamina, el cerebro del extrovertido está más activo y lo engancha en su ciclo. 

Otro aspecto a considerarse es la acetilcolina; esto lo explica Christine Fonseca en su libro Quiet Kids: Help your introverted child succeed in an extroverted world. De acuerdo con Fonseca, los introvertidos recaen más en la actividad de dicho neurotransmisor, que genera placer pero de una forma más interna y provee la habilidad para enfocarse en una tarea individual por períodos más largos. Esto es más sencillo en ambientes tranquilos; es por ello que los introvertidos intentan limitar los estímulos externos. Al recibir su bienestar del mundo interno, se busca anular el mundo externo.  

En este atlas de diferencias neurológicas se incluye la posibilidad de que los introvertidos funcionan más o mejor en la actividad del sistema nervioso parasimpático, el cual se opone al sistema simpático, que está relacionado con la respuesta "huir o pelear". Esto es altamente hipotético, pero se cree que los aspectos de relajación ligados a la acetilcolina y el sistema parasimpático son más cómodos para los introvertidos, quienes, si bien reaccionan también con el sistema simpático cuando son estimulados fuertemente, no logran moverse con naturalidad en estas reacciones más vehementes.

Otros estudios han descubierto que los introvertidos tienen más densidad de materia gris en el neurocórtex prefrontal, un área ligada al pensamiento abstracto y a la toma de decisiones. Esto sugeriría que los introvertidos están mejor equipados para dedicarse a la reflexión y los extrovertidos a la acción y a vivir en el presente.  

Por último, se cree que la información producida por estímulos externos viaja por vías neurales más largas en el cerebro en el caso de los introvertidos, quienes reaccionan menos o más tarde. Esta vía neural incluye el cerebro insular frontal derecho, el área de Broca, el lóbulo derecho e izquierdo y el hipocampo izquierdo. 

 

(Con información de Lifehack)