Drone deja caer un paquete con drogas en una penitenciaría; se desata pelea entre internos
Por: Jimena O. - 08/07/2015
Por: Jimena O. - 08/07/2015
El mundo es una paradoja. Sobreproducción de alimentos y a la par, las peores hambrunas que ha visto la historia. Zonas hiperpobladas, a la vez que lugares totalmente inhóspitos. La mejor tecnología conviviendo con el mayor nivel de salvajismo. La sofisticación tecnológica simultánea a la destrucción. La civilización mezclada con los instintos primarios de la Edad de Piedra.
Los aviones no tripulados, por ejemplo, han contribuido con la humanidad apagando incendios, dirigiendo cámaras en el espacio exterior, haciendo reconocimiento de terrenos elevados (donde de otra forma no llegaría el hombre), pueden pastorear al rebaño o fumigar los campos, además de que nos han regalado impresionantes videos de paisajes y de poblaciones de animales que no hubiéramos visto de otra manera, o tomas espectaculares de maravillas de la naturaleza o de la arquitectura.
También pueden servir para el espionaje, para plantar bombas, para vigilar, asesinar personas o para el narcotráfico hacia las prisiones, como se observa en la nota, donde en el patio de la Institución Correccional de la localidad de Mansfield, Ohio, un avión no tripulado dejó caer "casualmente" un paquete que contenía 144gr de tabaco, 65,4gr de marihuana y 6,6gr de heroína, según declaró la vocera de la institución, JoEllen Smith. La entrega del paquete, como era de esperarse, desató una reyerta entre los internos.
Quizá sea la primera vez, quizá no. Lo que se sabe es que los drones se utilizan para realizar contrabando sobre todo de un país a otro, o para suplir de suministros a zonas de guerra o en despoblados. Es lógico que en esta época regida por la tecnología se usaran este tipo de aviones no tripulados para el contrabando y venta de drogas, no sólo entre fronteras sino a otros lugares, como sucedió en la prisión de Mansfield.
Cuando las autoridades de la cárcel en Ohio revisaron imágenes de la cámara, se determinó que un avión no tripulado había dejado caer un paquete en el patio de recreo antes de que comenzara una pelea por disputarse ‘el casual botín’. No es de extrañar que cualquier invento, herramienta o conocimiento sea potencialmente utilizado para un fin indebido.
La vocera de la prisión, JoEllen Smith, afirmara que este tipo de extrañas "casualidades" ocurre en un “porcentaje indefinido” en muchos estados de Estados Unidos de los que no tenemos su nombre, y en muchas prisiones del país, que aún no se sabe bien cuáles son.
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