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Trasplante experimental de cabeza podría producir sufrimiento mayor al de la muerte

Por: Luis Alberto Hara - 06/15/2015

Los detractores de este método experimental consideran que el riesgo de quedar paralizado en vida puede ser más horrible que la muerte. Pero este joven ruso no tiene muchas opciones
Futurama (TM Fox).

Futurama (TM Fox).

Hace ya casi 2 años hablamos aquí de la pionera investigación del neurólogo italiano Sergio Canavero, capaz, según sus palabras, de lograr con éxito la primera operación de anastomosis cefálica (también llamada trasplante de cabeza). Se trata de una delicada cirugía que involucra la realización de un corte en la médula espinal, en condiciones de hipotermia, para después reunir la parte espinal de la cabeza con la parte dorsal del cuerpo receptor. Teóricamente es posible, pero el informático ruso Valeri Spiridónov no tiene mucho tiempo para esperar mejores pronósticos.

Valeri Spiridónov (2015)

Valeri Spiridónov (2015)

Valeri sufre del síndrome Werdnig-Hoffman, una enfermedad extremadamente rara que le fue diagnosticada al año de vida. Este padecimiento afecta a las neuronas de la médula espinal, produciendo una pérdida progresiva de masa muscular e inmovilizando eventualmente al paciente dentro de su propio cuerpo. El famoso físico Stephen Hawking sufre de la misma enfermedad, y hace poco mencionó que consideraría el suicidio en el momento en que ya no pudiera comunicarse mediante sus prótesis cibernéticas.

Pero el programador ruso no puede costear nada de eso, así que ha decidido entregarse a la ciencia: "Tengo que hacerlo, porque no tengo muchas opciones. Mi decisión es definitiva, y no pienso cambiarla", dice, comparando su aventura con un referente que apela directamente al público ruso y al explorador Yuri Gagarin: "Esta tecnología es similar al primer hombre en caminar por el espacio. Lo hago porque en el futuro esto ayudará a personas que se encuentren en un estado más deplorable que el mío".

Aunque la operación falle, Spiridónov, de 30 años, sabe que se puede aprender mucho sobre la médula espinal a través de un procedimiento así.

Pero existen autoridades como el doctor Hunt Batjer, presidente electo de la Asociación de Cirujanos Neurólogos de Estados Unidos, que afirman que los riesgos en realidad están fuera de toda proporción. "No le desearía esto a nadie", pues durante el largo y agotador procedimiento son innumerables las cosas que pueden salir mal: el nuevo cuerpo puede rechazar la cabeza trasplantada si los inmunosupresores no funcionan, y eso sin considerar la extracción de la médula espinal y las condiciones específicas del cuerpo donado. El doctor Batjer cree que el peor escenario es que el procedimiento funcione, pero que Valeri no pueda mover el rostro ni la respiración funcione normalmente, algo que "yo no le permitiría a nadie hacerme a mí, pues existen muchas cosas peores que la muerte".

En todo caso, Spiridónov en realidad no tiene mucho tiempo de vida.

La operación será dirigida, como dijimos, por Sergio Canavero y un equipo de 150 médicos y enfermeras; se estima que tendrá una duración de 36 horas y un costo de 11 millones de dólares. Podría realizarse en 2017, si las condiciones lo pemiten. El período de recuperación consistirá en un coma inducido durante 3 o 4 semanas, para permitir que la médula espinal de la cabeza y el cuerpo donados aprendan a trabajar en conjunto.