3 dispositivos diseñados para modular tu cerebro (y por lo tanto, tu realidad)
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 02/25/2015
Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 02/25/2015
La manipulación de la mente vía estímulos externos es una práctica muy antigua, quizá milenaria. La reacción de nuestro cerebro ante detonadores específicos, desde el café o el té hasta la exposición a luz intermitente frente a nuestros ojos o la producción repetitiva de un sonido puntual (mantras), es algo con lo que históricamente hemos jugado, con el afán de modelar nuestra interacción con la realidad "exterior".
En este mismo afán, o al menos guardando ciertas similitudes, hoy recurrimos a la tecnología y a la ciencia, particularmente a las neurociencias, para continuar con esta práctica. Y el resultado, a pesar de que es un campo que aún tiene mucho por desarrollar, comienza a ser cada vez más estimulante: neuro-gadgets que inciden de manera significativa en nuestro estado mental y, por ende, en nuestra manera de experimentar la realidad.
A continuación te presentamos tres de estos excitantes dispositivos que ya se encuentran en el mercado o en fases beta avanzadas. Sólo te recordamos que en alguna medida aún mantienen un cierto carácter experimental y que como toda exploración, su uso, te sugerimos, debiera hacerse con cuidado y responsabilidad (además de considerar la posibilidad de que no los necesites y que puedas automodularte sin necesidad de herramientas externas):
Se trata de un dispositivo que emite sutiles estímulos eléctricos a tu cerebro para detonar estímulos químicos similares a los producidos por el café (si quieres activarte) o a las pastillas para dormir (si quieres evitar el insomnio).
Actualmente hay una campaña en IndieGoGo para producir este dispositivo diseñado para "autopotenciarte" y alcanzar, mediante la manipulación de ondas cerebrales, cualquier estado deseado.
A diferencia de los dos anteriores, este estimulador ya se encuentra completamente disponible en el mercado (aunque cuesta entre 600 y 700 dólares). Una de sus funciones más populares es la de estimular la producción de serotonina y así ayudar al usuario a combatir la depresión.