"Si el mundo pretendiera que las mujeres son iguales sería una mentira, pero creo que los tiempos están cambiando muy rápido. Alguien como Malala claramente lo prueba", afirma la fundadora del colectivo World Wide Women, Anouska Beckwith.
Inspirada en iconos del poder femenino como Frida Kahlo, Beckwith creó un lugar-sin-lugar (una utopía) donde las mujeres artistas de todo el mundo pudieran compartir experiencias y trabajo sin discriminar por el lugar de origen. Y lo que comenzó como una reunión de ocho mujeres terminó con 35 féminas celebrando la feminidad.
"Quería que fuera algo donde las mujeres pudieran ir a conocer a otras mujeres de mentalidad similar, sin estar en contra de los hombres. Vi que existían otros grupos femeninos --muy anti-hombres-- y me dije a mí misma que ese no era un mensaje positivo. Muchas de las mujeres [en WWW] están casadas, tienen hijos y novios".
En la exposición Ritual, inaugurada en Londres, se dan cita mujeres artistas de diversas procedencias que celebran distintos temas asociados tradicionalmente a lo femenino, tratando de darle la vuelta a lo esotérico de eso que Freud llamó "el continente negro", el inexplorado lugar del deseo femenino.