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Advertencia: estas viejas fotografías podrían cambiar la forma en la que percibes al buen Santa Claus

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La Navidad es una celebración que, al menos con el paso del tiempo, se ha consagrado como una festividad "dualista". Por un lado es una temporada asociada con un período de recato y misticismo, pero a la vez se erige como el pretexto idóneo para el consumismo voraz y la angustiante materialización del deseo. Para muchos es una época obligadamente feliz, emocionante y risueña, mientras que otros la vinculan con los momentos más tristes del año. Y, a juzgar por estas fotografías que documentan viejas representaciones de Santa Claus, uno de los iconos navideños, la naturaleza de este personaje, que generalmente representa la generosidad y la magia, también resulta un tanto dualista: y es que en estas imágenes aparece como una entidad francamente terrorífica, espectral, incluso protagonizando escenas que atormentarían a más de un valiente...

Santa Claus a punto de robar el alma a un pequeño durmiente.

 

Santa Claus poseído junto a una víctima, también poseída.

 

 

 Santa Claus con niño, tras participar en un ritual satánico donde ingirió metanfetaminas.