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La ciencia encuentra la manera de recrear la percepción de un "fantasma" (VIDEO)

Por: Luis Alberto Hara - 11/11/2014

Investigadores estudiaron lo que pasa en el cerebro cuando percibimos una presencia extraña o paranormal que no podemos ver

tumblr_ncdpdgaHev1tahyrfo1_500Se te eriza la piel de la nuca, sientes una presencia atrás de ti, respiras un aire cargado: algunos creyentes en lo paranormal atribuyen estas sensaciones a la presencia de un fantasma o algún otro ser invisible.

Ahora, un grupo de neurocientíficos encontró la manera de invocar a esos espíritus, o al menos la sensación de que están ahí. La sensación de una presencia extraña de hecho se deriva de señales sensomotoras confusas en el cerebro, en las cuales la autoconciencia del cuerpo de una persona se proyecta a un espacio aparentemente desconectado. En tales casos, el cerebro manda señales de vida como si pertenecieran a algo o a alguien más. El solo hecho de que esto pueda suceder en el cerebro ya es en sí fantasmagórico.

Después de estudiar el cerebro de una docena de pacientes que sufrían de tales apariciones, los análisis de IRM mostraron que todos tenían actividad anormal en tres regiones del cerebro involucradas en la autoconciencia, el movimiento o la propiocepción (el sentido que informa al organismo de la posición del cuerpo en el espacio).

Luego, trataron de recrear esta experiencia neurológica en voluntarios sanos. Les cubrieron los ojos y les pidieron que llevaran a cabo una serie de movimientos con los brazos mientras los conectaban a un robot “esclavo”. Al mismo tiempo, la parte esclava del robot, situada detrás de la persona, imitaba perfectamente los movimientos del participante y trazaba ese patrón en su espalda. Eventualmente, el robot introducía un retraso entre el movimiento actual y el imitado, y creaba una arruga en la percepción espaciotemporal del voluntario.  

Después de 3 minutos, los investigadores le preguntaron a los participantes (que no tenían idea del propósito del estudio) cómo se sentían. Varios reportaron “una presencia extraña”; otros simplemente se asustaron y pidieron que pararan el experimento.

Cuando nuestros cerebros representan erróneamente cuerpos en el espacio, ya sea por enfermedad o confusión neuronal, “esto puede crear una segunda representación del propio cuerpo, el cual ya no se percibe como “yo” sino como alguien más, como una presencia". Es decir, el cerebro tiene la capacidad de inducir una aparición, crear un fantasma del propio yo y percibirlo fuera del cuerpo. Lo cual no deja de ser una de las formas del fantasma.