Ayotzinapa despierta a México: miles salen a las calles por los estudiantes
Por: Luis Alberto Hara - 11/06/2014
Por: Luis Alberto Hara - 11/06/2014
Las desapariciones forzadas en México no son insólitas, son sistemáticas. Llevan años ocurriendo, sobre todo desde el inicio de la insensata "guerra contra las drogas". Las cifras sobre personas desaparecidas en este país no han sido claras: en un inicio del actual gobierno se documentaron unas 26 mil desapariciones, aunque luego los números fueron modificados sin un respaldo convincente.
De estas desapariciones, se cree que miles se han hecho por la fuerza del Estado en sus distintos niveles, muchas veces coludido con el narcotráfico, aunque no existen cifras contundentes. El saldo de la absurda lucha contra las drogas ha dejado más de 100 mil muertos desde 2006, y miles de ellos, seguramente por su nivel socioeconómico, son cadáveres anónimos.
En este contexto, la atrocidad de la violencia a la que ha llegado México despertó quizá la indignación social más notable de la última década con la desaparición forzada, por parte de policías municipales en mancuerna con sicarios, de 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero. A la fecha continúan desaparecidos, un hecho que levantó también la indignación global con decenas de manifestaciones en numerosos países con los lemas #TodosSomosAyotzinapa y #FueElEstado, entre otros.
El pasado 15 y 22 de octubre se hicieron dos megamarchas que asombraron a medios internacionales por la numerosa concurrencia, en un país caracterizado por la poca participación. Se calcula que a la marcha del 22 de octubre asistieron unas 25 mil personas (al día siguiente renunció el gobernador de Guerrero). Este 5 de noviembre se hizo la tercera manifestación masiva en la ciudad de México (con una asistencia, según los organizadores, de 170 mil personas). Más de cinco universidades nacionales hicieron paro de labores; también alumnos de universidades como el MIT, Harvard, UB y Berklee lanzaron mensajes de apoyo y se unieron a las protestas distintos países con marchas en ciudades como Nueva York, Phoenix, Filadelfia, Londres, Oxford, Edimburgo, Brighton, París y Jerusalén.
Aunque para algunos parece optimista el hablar de un despertar mexicano, lo cierto es que ninguna otra barbarie de las que se han sucedido desde el inicio de la “guerra contra el narcotráfico” había causado tal indignación. Quizá se llegó a un tope en el sopor ante una violencia que se mira de reojo por la mayoría de los mexicanos desde hace 9 años.