Tal vez te hayas encontrado despertando muy temprano, a pesar de estar cansado, después de una noche de fiesta o después de beber varios tragos antes de dormir. El alcohol tiene diferentes efectos en diferentes personas, pero una cosa es clara: su consumo puede tener consecuencias poco saludables no solamente en el hígado, sino en los patrones de sueño.
Timothy Roehrs y Thomas Roth trabajan en el Centro de Investigación de Desórdenes del Sueño en Detroit, Michigan y afirman que, entre las personas no alcohólicas, un trago ocasional puede ayudar a conciliar con mayor facilidad el sueño; esto se debe a que el alcohol tiene un efecto sedante sobre el organismo.
Sin embargo, el efecto sedante se va diluyendo si el consumo de alcohol aumenta, debido a que el organismo desarrolla tolerancia rápidamente y, mientras más bebas, tus ciclos de sueño se verán afectados.
Según Roehrs y Roth, una dosis moderada de alcohol (definida como una media de entre 0.06-0.08 de alcohol en la sangre, aunque puedes saber más de las dosis en este útil convertidor) una hora antes de dormir puede noquearte de inmediato; sin embargo, en la segunda fase de tu ciclo de sueño, cuando el alcohol ha sido metabolizado, se presenta el "efecto rebote", que consiste en un ajuste del cuerpo a la presencia del alcohol durante la primera fase del periodo de sueño y un esfuerzo por mantener el patrón de sueño durante el resto de la noche, pues después de metabolizar el alcohol, el cuerpo puede creer que el ciclo de sueño ha terminado y despertar.
En promedio, una persona normal puede metabolizar una ingesta de alcohol moderada en unas cuatro o cinco horas, lo cual explica por qué te despiertas antes del alba, sin sueño y con deshidratación, después de una fiesta: el efecto rebote te ha sacado de tu sueño en lo más profundo de su ciclo:
Además de contribuir al look "desvelado", la falta de sueño ocasionada por el alcohol interfiere con el ciclo de autoregeneración de nuestros cuerpos: "A medida que el alcohol comienza a procesarse, tu cuerpo puede salir del sueño profundo y regresar al estado REM, desde donde es mucho más fácil despertar. Es por eso que a menudo despiertas apenas después de unas pocas horas de sueño cuando has estado bebiendo".
Si vas a beber y a pesar de ello quieres tener una buena noche de sueño, procura cortar la ingesta unas cuatro horas antes de acostarte. Sabemos que es difícil, pero la opción, muchas veces, es noquearte con alcohol y despertar a las pocas horas --sintiéndote como si no hubieras dormido nada.