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Aunque la violencia por el narco atrae los reflectores, este artista irlandés insiste en mantener el recuerdo de las mujeres brutalmente asesinadas e impedidas de justicia.

El desdén a las mujeres se ha practicado en miles de culturas y prolongado hasta nuestros días. Si bien no es posible hablar de que la mayoría de las culturas eran misóginas, la mujer ha sido constantemente relegada a lo largo de la historia.

En México, un país estereotipado por sus hombres machos y "bien cabrones", la cultura de mezquindad y, en los peores casos, de odio hacia las mujeres, se materializa en su expresión más repulsiva en los feminicidios. Ciudad Juárez, conocida como una de las capitales de la violencia, ha registrado 1,400 muertes de mujeres desde 1994, cuando inició, al menos oficialmente, el fenómeno conocido como "las muertas de Juárez". La mayoría eran mujeres jóvenes que laboraban en las fábricas maquiladoras, de bajos recursos, aparentemente ciudadanos de segunda para un país donde la justicia es un lujo. Hoy, organizaciones sociales pugnan por declarar como zona de feminicidio también a las entidades de Oaxaca y el Estado de México.

El artista irlandés Brian Maguire (siguiendo su trabajo de inmortalizar problemas sociales) ha consumado una serie de retratos de algunas de las chicas asesinadas en Juárez. Pinturas expresionistas honran a estas mujeres cuyo recuerdos no debieran perderse con la impunidad. Su serie es un imán para atraer la atención a estos crímenes que parecen rebasados por la violencia del narco en México, pero que persisten ahí, en el dolor profundo de las personas que amaban a sus mujeres.