Ciudades y maravillas naturales vistas desde una vertiginosa perspectiva aérea (FOTOS)

Por: Juan Pablo Carrillo Hernández - 04/10/2014

La perspectiva puede transformar la percepción de un espacio. Si la conciencia es conciencia de lo que se mira, ¿a quién pertenece la mirada que estas imágenes parecen depositar sobre el observador?

Ciudad de México

Ver una ciudad en un mapa no es lo mismo que caminar por sus calles, eso lo sabemos. Necesitamos tomar distancia para adecuar nuestra presencia y nuestra conciencia al presente, a través de la perspectiva.

En el caso de sitios que conocemos, ciudades o maravillas naturales, la perspectiva aérea permite −además de llevarnos un grato golpe de asombro que nunca está de más− recordarnos que tomar distancia permite evaluar mejor nuestra posición; dejarnos ir en la mirada de un águila que sobrevuela un paisaje −que, como París o las cataratas del Niágara− probablemente haya agotado sus vistas gracias a décadas de ser fotografiado a través de los mismos ángulos.

A ojo de pájaro, con ese punto de vista ventajoso, casi arquimideo, podemos empezar a delinear ciertos patrones, la densidad de geometría urbana o simplemente de las formas con las que la naturaleza se autoorganiza, creando parajes sublimes. Al cotejar las maravillas naturales con las grandes construcciones del hombre podemos resaltar las diferentes categorías de orden que van desarrollándose y dimensionar la huella humana.

Ciudad del Vaticano