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Discusión literaria sobre si la prosa es mejor que la poesía culmina con el asesinato de un hombre

Por: Luis Alberto Hara - 01/30/2014

Exprofesor en Rusia asesina a un amigo a puñaladas durante una discusión en que éste defendía que la prosa es mejor, literariamente hablando, que la poesía.
erato "Erato, musa de la poesía lírica", de Charles Meynier (1800).

Hay al menos un par de adjetivos con que el lugar común puede calificar una discusión: acalorada y estéril. A veces pueden ser dos discusiones distintas, pero con cierta frecuencia asistimos a discusiones acaloradas y estériles: la vehemencia con que se defiende un argumento no basta, casi nunca, para convencer al interlocutor, para hacer que éste abandone su propio pensamiento a favor del otro. Discusiones acaloradas por estériles.

Tal es el caso, por ejemplo, del rancio debate sobre la preeminencia de la poesía sobre la prosa, una idea que se remonta, al menos, a la antigua Grecia, cuando se consideraba a la poesía un don divino (de Apolo) y por lo tanto un arte superior a otros usos de la palabra, idea que se conservó a lo largo de la historia pero que, eventualmente, en tanto una generalización difícilmente aplicable siempre y a rajatabla, se desechó por anacrónica.

Con todo, todavía en nuestro tiempo hay quienes la defienden, incluso hasta la muerte, como fue el caso de un exprofesor ruso que la noche del pasado 20 de enero asesinó a un amigo suyo que defendía la a sus ojos intolerable idea de que “la única literatura verdadera es la prosa”.

De acuerdo con la agencia RIA Novosti, los hechos ocurrieron en la ciudad de Ivrit, en la región de los montes Urales, en donde ambos hombres se reunieron en la casa de uno de ellos para charlar y beber. Conforme la noche y los tragos avanzaron, la conversación se encaminó a dichas cuestiones literarias con posturas irreconciliables. El asesino, un ruso de 53 años a quien se describe como “un apasionado de la poesía”, no soportó la valoración de su amigo y cegado por la ira arremetió a puñaladas contra su amigo, de 67 años, hasta causarle la muerte.

Al volver en sí y darse cuenta de lo que había hecho, el hombre huyó y se escondió en casa de otro amigo, en donde al principio de esta semana la policía de Sverdlovsk lo capturó. Ahora el hombre enfrenta cargos de homicidio por los que podría recibir una sentencia de 15 años de prisión.

Con el antecedente de otra discusión que también terminó de manera violenta (aquella sobre las ideas filosóficas de Kant en la que un hombre le disparó a su contrincante), parece ser que por lo menos en Rusia no es recomendable emprender estos sesudos debates al hilo de unos cuantos tragos que nada tienen de amistosos. 

A manera de nota curiosa, vale la pena mencionar que Tolstói, en su novela Resurrección, puso en labios de uno de sus personajes la siguiente frase: "El misticismo sin poesía es superstición, pero la poesía sin misticismo es prosa". A manera de ejercicio literario, podríamos imaginar que la discusión del exprofesor ruso con su amigo pudo haber comenzado recordando esta frase.

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