Una sola metáfora puede cambiar la forma en la que percibes las cosas
Por: Javier Barros Del Villar - 12/15/2013
Por: Javier Barros Del Villar - 12/15/2013
El mundo está regido por signos y símbolos, no por leyes y reglas.
-Confucio
Si analizamos con atención los patrones sociales y culturales, la mente colectiva, es clara la relevancia que tienen los símbolos dentro de una sociedad. Quizá en parte por eso el lenguaje tiene tal importancia, algo que aplica así se trate de contextos esotéricos, políticos, comerciales, etc. Además, recordemos que incluso hay quienes afirman que la naturaleza de nuestra "realidad" es esencialmente semántica, es decir, que está construida a partir de lo que somos capaces de nombrar. Y más allá de que coincidamos o no con estas posturas, difícil sería poner en duda que el lenguaje determina, en buena medida, nuestra existencia.
Uno de los recursos más poderosos de esta "tecnología" que los humanos desarrollamos para comunicarnos es la metáfora. La posibilidad de hacer referencia a un concepto, haciendo uso de una correspondencia abstracta que, idealmente, enriquece la imagen, se ha consagrado como uno de los recursos predilectos del arte de la retórica. Y al parecer su fuerza es, más allá de la potencial estética, contundente.
En 2011, Paul Thibodeau y Lera Boroditsky, psicólogos de la Universidad de Stanford, se propusieron determinar la influencia de la metáfora en la percepción de una persona. Y concluyeron, entre otras cosas, que el insertar una cierta metáfora en, por ejemplo, un texto, puede cambiar la postura de una persona ante un tema especifico.
Para el estudio, titulado "Metaphors We Think With: The Role of Metaphor in Reasoning", el par de investigadores eligió un texto que hablaba sobre el crimen en las ciudades. De los 1,442 voluntarios que participaron en la prueba, la mitad recibió una versión del texto en la que se hacía referencia al crimen como una bestia, y en el otro, como un virus. A continuación, se les cuestionaba sobre cómo pensaban que se debería responder a este fenómeno urbano, si endureciendo las medidas coercitivas o apostando a una vía más estratégica. El primer grupo, expuesto a la versión que representaba al crimen como una entidad 'monstruosa', tendió significativamente a sugerir penas más duras para los responsables (75%). Mientras que entre aquellos que leyeron la versión que representaba al crimen como un virus –término que a su vez está asociado a la enfermedad–, la tendencia de opinión fue más laxa, y mucho más participantes optaron por aplicar reformas sociales y el recabo de información (56%).
Cada participante debía especificar su género y afiliación política –asumiendo que los hombres republicanos tenderían, por mucho, a elegir la respuesta más dura ante el crimen. Sin embargo, estas dos variables solo arrojaron un 8-9% de propensión, mientras que la alternancia de metáforas indicó un 18-22%. Curiosamente, al ser interrogados sobre cuál fragmento del texto había influido más en su decisión, 97% afirmó que las estadísticas, mientras que sólo el 3% mencionaron el recurso metafórico –lo cual sugiere que el poder de la metáfora suele ser bastante discreto (pero efectivo).
Tal vez para muchos de nosotros parecerá obvio hablar sobre la fuerza que tiene una metáfora como un elemento del lenguaje. Pero pocos habremos reflexionado en la relevancia, en ocasiones determinante, que éstas pueden tener al momento de construir una opinión. Recién leía acerca de la iniciativa de un grupo de médicos británicos que abogan por cambiar la palabra "cáncer", pues han comprobado que su simple mención desalienta la recuperación entre aquellos pacientes que lo padecen. Lo anterior parece una muestra más de la enorme repercusión que tienen las palabras en nuestra vida. Y en cuanto a las metáforas, vale la pena recordar que a través de ellas entendemos buena parte de nuestra existencia, incluso nuestra autopercepción está construida con base en ellas.
La próxima vez que leas un artículo o que estés frente a cualquier contenido que busca detonar una cierta opinión en su público, ya sea un discurso político o la declaración de una pop-star, valdría la pena prestar especial atención a las metáforas que se utilicen y tratar de entender cómo impactan en la postura que te genera tal contenido. En todo caso, ojalá la metáfora se convierta, conscientemente, en un instrumento certero a favor de la transformación benéfica del actual escenario. Ojalá.
Twitter del autor: @ParadoxeParadis