*

Aire, luz, tiempo y espacio no tienen nada que ver con la creación artística: adaptación gráfica de un demoledor poema de Bukowski

Arte

Por: Luis Alberto Hara - 10/09/2013

¿Tener un lugar con aire, luz y espacio perfectos, además de el tiempo necesario, son condiciones en las que la creatividad surgirá casí por si sola? O más bien, como dice Bukowski, eso no tiene nada que ver con el arte auténtico y sus manifestaciones.

buko1

La creación artística ha transitado, históricamente, por diversas etapas, aunque en casi todas ha ocupado un lugar más bien marginal, en las orillas de un centro ocupado por otras actividades más provechosas. Posiblemente el Renacimiento europeo fue una de las últimas épocas en que el artista fue reconocido económicamente por su labor, gracias a mecenas que, como los emblemáticos Medici, valoraron monetariamente ese talento al que tan difícil resulta tasar y ponerle precio.

Sin embargo, después de esto, la situación ha sido más bien precaria para los artistas. En El arco y la lira Octavio Paz utiliza la vida de Baudelaire —siempre miserable, siempre ebrio— para ejemplificar esta especie de desprecio que la vida moderna tiene por la poesía y, en general, por el arte. Si bien es posible detectar cierta afectación romántica, lo cierto es que no son pocos los casos de artistas que hoy se elogian, obras que se venden por millones, cuando en su tiempo nada recibieron por su trabajo más que pobreza y desdén. ¿Qué diría ahora Van Gogh, por ejemplo, mutilado y bajos los influjos de la absenta, si asistiera a una de las subastas donde se ofertan sus pinturas?

En los últimos días ha circulado en Internet la adaptación en tira cómica de un poema de Bukoswki que toca este asunto. En “air and light and time and space”, el “viejo indecente” ironiza sobre las supuestas condiciones óptimas para la creación artística, contra las condiciones reales. Si por un lado se cree, como también señaló Cervantes en el Prólogo al Quijote de 1605, que “el sosiego, el lugar apacible, la amenidad de los campos, la serenidad de los cielos, el murmurar de las fuentes, la quietud del espíritu son grande parte para que las musas más estériles se muestren fecundas”, lo más probable es que ocurra justamente lo contrario, y que el artista —o quien se considere tal— tenga que cumplir su vocación en medio de dificultades y obstáculos. Con el posible consuelo de que esa adversidad templará la obra artística.

Dicha adaptación gráfica ya ha sido traducida al español, pero de cualquier forma su original en inglés se encuentra en el sitio Zen Pencils.

También en Pijama Surf: 

TOP: 10 citas de Charles Bukowski sobre la bebida, el alcohol y la virtud de los tragos

Charles Bukowski te dice cómo utilizar tu depresión de manera creativa