Podría ser que en el futuro, cuando observen nuestra época y nuestras preocupaciones, nos llamen "la era de la paranoia." Pero no es paranoia si te están persiguiendo en realidad: si tu empresa o lugar de trabajo cuenta con un departamento de sistemas lo más probable es que estén en condiciones de monitorear tus actividades en línea, al menos durante las horas de trabajo. Esta es una práctica muy extendida, pues los empleadores temen (con toda razón) que sus empleados pasen más tiempo en Facebook que trabajando.
Saber si tus actividades online son monitoreadas es relativamente sencillo, pero si están monitoreando realmente tus actividades y de pronto dejan de recibir información de tu máquina, podrías meterte en problemas; lo más recomendable es mantener los asuntos personales para la computadora de casa, o simplemente invitarle un trago a tu buen amigo del departamento de sistemas y pedirle un poco de ayuda. Si el buen amigo de sistemas no bebe o si necesitas asegurarte un poco de privacidad (¡eres un adulto, por amor de dios!), puedes usar estas opciones.
Eliminar el software de rastreo de tu máquina
Lo más sencillo para muchas empresas es limitar su monitoreo a tu correo electrónico y a las páginas que visitas desde el navegador, pues sencillamente es más fácil. El uso de servidores IMAP, POP3 o Exchange, así como de clientes de correo electrónico, es indicador de que tu correo puede ser monitoreado, incluso si utilizas tu correo personal a través de estos servidores. Utilizar tu correo personal desde el navegador generalmente es suficiente para enviar un correo privado, al menos sin que tu empleador lo vea (pero puede que Google sí, al menos si usas Gmail).
Enviar un correo desde un cliente web que utilice HTTPS impedirá que la información quede expuesta a los servidores de tu empresa, y si monitorean tu historial sólo verán que entraste a Gmail, Yahoo!, etc. Pero si tu empresa monitorea tu pantalla y necesitas privacidad, lo primero que debes hacer es buscar software instalado en tu máquina para ese efecto. Algunos nombres de programas a los que debes prestar atención son RealVNC, TightVNC, UltraVNC, LogMeIn, GoToMyPC, etc. Puedes hallarlos en el menú de Inicio de Windows o en el folder Applications de OS X. También puedes entrar a las preferencias del sistema y elegir la opción Sharing; si las opciones Screen Sharing o Remote Management están activadas, alguien puede estar observando tu pantalla. Para evitarlo, simplemente apágalas, pero es posible que despiertes sospechas.
Impedir el monitoreo
La razón por la que nuestras actividades online pueden ser monitoreadas es porque esta información pasa sin encriptar por los servidores de red local de la empresa. Para impedirlo, simplemente puedes encriptar tu actividad. Una forma sencilla es utilizar un VPN y proxy. Se trata simplemente de un intermediario entre tu información y tu servicio de red local (i.e. la gente de sistemas de tu empresa.) Existen apps como Hamachi que hacen gran parte del trabajo por ti. Sin embargo, te recordamos nuevamente que si efectivamente tu empresa monitorea tus actividades online es probable que se den cuenta de que estás tratando de evadir el cerco de vigilancia. Una recomendación de sentido común sería dejar los asuntos personales para otro momento, pero si se trata de algo urgente, ya tienes un par de opciones.