Arquéologo descubre el calendario más antiguo del mundo, construido hace más de 10 mil años
Por: Jimena O. - 07/16/2013
Por: Jimena O. - 07/16/2013
Desde una perspectiva filosófica se dice que el tiempo es una invención del hombre, un concepto que si bien puede tener cierto sustento real, al final se trata de una suerte de fabulación que culturalmente hemos impuesto al mundo, una malla conceptual que nos permite aprehender fenómenos como el envejecimiento, el desgaste, la muerte, y también la renovación, el carácter cíclico de la naturaleza, la transformación de la materia y la energía y otros más.
En la práctica, sin embargo, estas consideraciones se revelan triviales cuando, por ejemplo, hay necesidad de sembrar, de migrar a causa del inminente cambio de estación, incluso de planear un nacimiento en función de las oportunidades de supervivencia. Se trata, sí, de escenarios un tanto primitivos, pero en los cuales la medición más o menos precisa del tiempo se trataba de una ventaja vital.
Hasta ahora la cultura sumeria se consideraba la primera en haber dividido las horas del día, los días de la semana, las semanas de los meses y los meses del año en un calendario de base lunar que después se legó a los babilonios y los mesopotámicos (civilizaciones sumamente cercanas aun geográficamente, aproximadamente hace 5 mil años.
Ahora, sin embargo, parece ser que en Europa, específicamente en Escocia, se utilizó un calendario en una época anterior a la de los sumerios.
Al menos esta es la hipótesis de Vince Gaffney, arquéologo de la Universidad de Birmingham, quien asegura que un grupo de cazadores y recolectores que vivían en el norte de Escocia desarrolló un sistema de medición de tiempo poco más de 10 mil años atrás.
Gracias a su especialidad en arqueología de paisaje, Gaffney descubrió una serie de 12 fosos alineados cerca de Crathes Castle, en Aberdeenshire, con una separación entre uno y otro de 2 metros. Tanto el número como la forma llamaron su atención, y pronto se dio cuenta de que se trataba de un calendario precario, un sistema para contar la sucesión de los meses lunares.
Un estudio más detallado reveló a Gaffney que el calendario se completaba con un recurso para realizar la “corrección astronómica” necesaria en todo calendario lunar para sincronizarlo con el solar. En este caso, esto se llevaba a cabo con la disposición en V de los fosos, orientado en conjunto con la posición del Sol en el solsticio de invierno. Así, si los 12 fosos representan los 12 meses lunares pero el arco entero 1 año solar.
Según el arqueólogo, este calendario se utilizó por casi 4 mil años, del periodo mesolítico al neolítico (es decir, del 8,000 antes de nuestra era al 4,000 a. n. e.).
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