La afición oculta de George W. Bush: pintarse en la ducha y hacer retratos de perritos
Por: Luis Alberto Hara - 03/14/2013
Por: Luis Alberto Hara - 03/14/2013
En otro de los grandes descubrimientos que los ingenieros informáticos (hackers) han dado al mundo, nos enteramos que la pasión oculta del expresidente de Estados Unidos, George W. Bush, no es solamente llevar guerra y destrucción a Medio Oriente: el ex mandatario también disfruta pintarse a sí mismo en la ducha, al igual que retratos de perritos en su tiempo libre.
El pirata informático conocido como Guccifer rompió la seguridad de la computadora de Bush y develó esta afición poco conocida. Además de pequeños caniches y perritos falderos, Bush gusta también de incursionar en el autorretrato, especialmente en la ducha.
Desde que dejó la presidencia de los Estados Unidos, Bush se ha dedicado a actividades muy alejadas de lo que conocíamos durante su mandato (básicamente sembrar la muerte y la destrucción en el mundo.) Al comenzar a tomar clases de pintura, la imagen de Bush ha remontado positivamente en la opinión pública de EU. Su maestra de pintora, la artista Bonnie Flood, llega al grado de decir que Bush "es un alumno que aprende muy deprisa", y que está llamado a aparecer en los libros de arte como "un gran artista."
Flood afirma que cuando comenzó a darle clases a Bush, este ya tenía unos 50 lienzos de perros acabados. Lo cual, claro, son muchos retratos de perros. "Cuando vi el enorme trabajo que había hecho", dice Flood, "le dije que había llegado la hora de dar el salto a otra cosa, que podía empezar a dibujar paisajes."
La incursión electrónica no autorizada de Guccifer y la posterior publicación del "arte" de Bush hizo que varios críticos manifestaran públicamente una opinión positiva de su trabajo, como Cathy Lebowitz de Art in America, quien llegó a decir que "sin duda estas pinturas podrían haber estado colgadas en una galería y tomadas en serio."
No podemos descartar que esta sea una estrategia más del Nuevo Orden Mundial para hacernos creer que uno de los dirigentes más estúpidos de la historia moderna en realidad es un lobo con piel de french poodle. Aunque, con el estado del arte actual, no es de sorprenderse que pronto Bush comience a cotizarse bien en las galerías del mundo, al menos como curiosidad snob.
¿Saben quién más pintaba en sus ratos libres? Hitler.
[El País]