Esta imagen de un bong que abraza la cara de su fumador como una criatura alienígena --un atenazado cefalópodo-alacrán de alguno de los mundos oscuros de Orión-- ha estado circulando algunos blogs y ciertamente merece una mención honorífica por su diseño (de diseñador ignoto, posiblemente un avatar de Lovecraft que haya penetrado las esferas stoners del alto diseño, o un copycat de la saga de Alien). Incómoda y distópica careta psicoactiva que promete, con su parafernalia, trips de ultramundo. Quizás más que para fumar marihuana habría que usarlo para prender una pantalla de DMT.