En un suceso que ocurre con poca frecuencia y que jamás había sido fotografiado, el máximo depredador del mar, el tiburón, se encuentra en el papel de la presa al ser devorado... por otro tiburón. Este fenómeno fue captado en la Gran Barrera de Coral —el mayor arrecife del mundo, ubicado al noroeste de Australia— por investigadores del Australian Research Council's Centre of Excellence for Coral Reef Studies.
La escena es protagonizada por un tiburón alfombra (Orectolobiformes) y un tiburón pintarroja bambú (Chiloscyllium punctatum). En la imagen se observa al primero devorando la cabeza del segundo, en un proceso lento —el engullir a su presa hasta ese punto le tomó treinta minutos— que causó gran sorpresa entre los especialistas marinos. Los tiburón alfombra generalmente aguardan, inmóviles, a que pequeños peces y diversos invertebrados se dirigen hacia ellos, y su cacería implica, prácticamente, solo abrir la boca. Sin embargo, tienen la capacidad de dislocar su mandíbula para lograr una apertura mayor, lo cual les permite una presa de mucho mayor tamaño, por ejemplo, un tiburón de menores dimensiones.
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