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México es uno de los sitios más privilegiados del mundo en cuanto a diversidad y cantidad de tiburones

Aunque el afirmar que México es un santuario de tiburones podría tomarse como una metáfora, aludiendo a la inseguridad pública o la falta de ética empresarial, gubernamental y civil, afortunadamente el sentido de esta frase es literal. En las aguas de este país existen más de 100 especies de tiburones, lo cual constata que México es uno de los países con mayor biodiversidad en cuanto a población de depredadores marinos. 

El problema es que pocas personas están conscientes de esto. Así que en lugar de estar cuidando de los tiburones e implementando programas que garanticen su conservación, este sector de la fauna marina es abandonado a su suerte (incluido el estigma pop que padecen estos animales como seres peligrosos que amenazan nuestra seguridad). Además, se deja de aprovechar una microindustria ecológicamente amigable y probadamente rentable alrededor de los escualos –algo que en Europa y otros países han sabido explotar con responsabilidad y buenos dividendos–.

Para revertir esta situación, actualmente un equipo de especialistas encabezado por el buzo Gerardo del Villar está promoviendo el documental Tiburones de México: el santuario del mundo. Se trata de un proyecto que propone a este país como uno de los puntos más privilegiados del planeta en cuanto a población y diversidad de tiburones. Y en caso de avalarse que México puede en efecto considerarse como un santuario, esto se traduciría en un mayor cuidado de estas especies y mayor conciencia sobre los tiburones, por cierto animales fascinantes que merecen un lugar mucho más amable en el imaginario colectivo que el que hasta ahora tienen. 

Más info sobre el proyecto: 

Twitter: @tiburonmexico

 Facebook: Tiburones de México