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Celebrando a Kenneth Anger (una compilación de su obra de surrealismo luciferino)

Por: Jimena O. - 02/03/2012

El verdadero niño terrible de Hollywood, brujo de la penumbra del star system y alumno cinematográfico de Crowley celebra su cumpleaños: nosotros lo festejamos con una compilación de su poéticos y protervos cortometrajes

Hoy es el cumpleaños de Kenneth Anger, uno de los más grandes maestros del cine experimental, especialmente del cortometraje, cuya mezcla de símbolos y narrativas no-lineales inscritas en el ocultismo prefigura a directores como Jodorowsky o David Lynch, cerca siempre de Aleister Crowley. Aunque quizás Anger no sea muy conocido, su influencia y en general su diabólico angst son parte imborrable de la historia del cine. Uno de los primeros cineastas abiertamente homosexual, Anger mezcla el surrealismo, el erotismo y el ocultismo en oníricos cortometrajes, muchos de los cuales se pueden ver como conjuros o exorcismos.

A los 20 años este enfant terrible ya había filmado su clásico Fireworks, surrealismo perverso, brujería homoerótica. Lo seguirían obras como Inauguration of the Pleasure Dome, una hipnótica teurgia a través del placer (en la que la Diosa Escarlata abre el portal),  Invocaction of my Demon Brother (con un soundtrack de Mick Jagger) o Lucifers Rising, una análogía del eón de Horus profetizado por Crowley  y una invocación a Lucifer en la que, según Anger, se realizan verdaderas ceremonias de magia negra en medio de una especie de space opera  en la que pulula un flamante platillo volador sobre las pirámides de Egipto-Atlantis.

Anger es también el autor del escandaloso Hollywood Babylon, un libro de chismes cuyas información fue conseguida, según el autor, vía telepatía mental y que se ha ganado el oprobio (y el temor) de la industria del cine por revelar los secretos más profundos, casi el inconsciente, un tanto abyecto, de Hollywood.

Resta decir que si consideras que eres vulnerable a las artes oscuras (o simplemente no quieres tener pesadilas)  y crees que un ritual mágico visual puede lastimar tu psique, como una especie de portal de íncubos, entonces no te recomendamos ver estos cortometrajes. Como diría Robert Anton Wilson, no invites espíritus que luego no puedes correr. Quienes consideren que las imágenes, no obstante  lo fuertes y cargadas de símbolos que estén, no logran horadar la profundidad de su inconsciente, o simplemente son diletantes de la imagen en movimiento y buscan ver montajes que rompen la estructura del pudor cinematográfico y llevan a la mente a estados alterados, disfrutarán sin duda de la obra de Anger. Una cinematografía que más allá de que con el paso del tiempo pueda parecer un tanto kitsch y se antoje, por momentos, ridícula o inverosímil, mantiene irrestañable fuerza y belleza: en imagen y semejanza del controversial ángel provocateur conocido como Lucifer.