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Astrónomos descubren una estructura simétrica en forma de espejo entre los brazos espirales de nuestra galaxia (la serie de Fibonacci arriba y abajo)

Científicos del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian se han dado a la más sublime tarea, envidia de todo redactor de notas de cosmología, mapear la anatomía de nuestra galaxia. Una tarea que en ciertas ocasiones significa un recorrido estético por el cuerpo luminoso y los brazos espirales de la Vía Láctea (el erotismo más refinado de la ciencia).

Los resultados de su estudio sugieren que la Vía Láctea no necesita ningun tipo de cósmetico, es casi perfectamente simétrica. Y aunque observando la belleza matemática consustancial al universo, esto no debería de ser una sorpresa, siempre es iluminante constatarlo.

Los astrónomos Thomas Dame y Patrick Thaddeus basan esta asunción en su descubrimiento de una vasta sección espiral en la que se forman estrellas en las afueras de la Vía Láctea. Su descubrimiento revela que nuestra galaxia posee simetría poco común -una mitad de la galaxia es exactamente como la otra mitad (esto en cuestiones de un rostro humano es una señal de gran atractivo sexual,¿es la Vía Láctea la más linda de todas?).

La estructura que han descubierto es la extensión del brazo de Scutum-Centaurus de la parte interior de la galaxia, y sugiere que este brazo da toda la vuelta alrededor de la Vía Láctea, haciéndolo contraparte simétrica del otro brazo de estrellas en formación, Perseus. Los dos brazos astro-seminales se extienden en un elegante espejo espiral de cada lado del centro de la galaxia.

"Este es un gran descubrimiento" dijo Robert Benjamin de la Universidad Wisconsin-Whitewater a la revista Wired. "Dame y Thaddeus han encontrado evidencia de una estructura coherente a gran escala, abarcando 60 grados de cielo que contiene nubes de gas molecular lejos del centro de la galaxia".

En un principio cada brazo de la galaxia ha sido encontrado en secciones y sólo luego los astrofísicos han descubierto que los brazos son parte de una estructura más grande. Así el brazo de Sagitario paso a ser el brazo Sagitario-Carina. De forma similar el nuevo brazo descubierto parece ser una extensión del brazo Scutum-Centaurus.

La simetría-espejo-espiral de nuestra galaxia nos recuerda definitivamente la máxima hermética de "como es arriba, es abajo", evocando la secuencia Fibonacci que aparece de forma natural en objetos como un girasol, un huracan, un copo de nieve, una huell digital...como si fuera un sello o firma divina del Gran Arquitecto.

[Wired]